El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) se impuso en al menos 17 de las 23 gobernaciones del país en las elecciones regionales del domingo, de acuerdo a lo anunciado desde el Consejo Nacional Electoral (CNE). En tanto, las denuncias de fraude llueven desde la oposición, desde donde alertaron que no reconocerán los resultados hasta tanto no se realice una auditoría de todo el proceso electoral a modo de comprobar la veracidad de los sufragios.
Tibisay Lucena, presidenta del organismo, detalló en medios internacionales que la participación fue del 61,14% del padrón electoral. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, reconoció los resultados y se mostró generoso con los gobernadores de la oposición, a quienes les propuso “trabajar en conjunto”.
«Tiendo mi mano a los cinco gobernadores de la oposición para trabajar por sus regiones. Mi llamado es a la paz porque creo que es el único camino para recuperar la prosperidad económica y la estabilidad social», sostuvo. Poco antes, la oposición de Venezuela resaltó que tenía «serias sospechas y dudas» respecto a los resultados que iba a anunciar el CNE, afirmando que la información que manejaba «es distinta» a la que iba a ser publicada.
Maduro: “Las elecciones fueron un éxito que refleja el triunfo de la democracia»
Previamente, el propio Maduro señaló que las elecciones regionales «son un paso más en el proceso constituyente hacia la paz», y las definió como “un éxito que refleja el triunfo de la democracia, de la Constitución, de las libertades públicas y de la Venezuela libre”.
Aunque todavía queda en disputa el estado de Bolívar (sureste), el PSUV logró arrebatarle a la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) el estado de Miranda (centro norte), gobernado por el dos veces candidato a la presidencia del país Henrique Capriles, y los estados de Lara (oeste) y Amazonas (sur).
