Así versaba el tema del grupo español Mecano, que en su álbum Aidalai de 1991, en pleno auge de la propagación de infecciones de VIH (virus de la inmunodeficiencia humana) o HIV por sus siglas en inglés. A mediados de la década del ´80 transitábamos azorados una nueva era para la sexualidad humana, abandonando la liberación provocada por la revolución que había significado la aparición de la píldora anticonceptiva, para entrar otra vez en una lógica de prejuicios y miedos.
La era del SIDA, “La peste rosa” se le llamó en un momento, por las características del Sarcoma de Kaposi, un tipo de cáncer de origen viral que se manifiesta con “manchas rosadas” o rojizas en la piel, y que aparecía como enfermedad marcadora del inicio del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) ya que era una de las típicas enfermedades oportunistas que aparecían ante la deficiencia inmunitaria consecuente a la infección.
Dado que en un primer momento la transmisión se diseminó rápidamente dentro de la comunidad homosexual, surgieron los prejuicios sexuales siempre bien dispuestos a la discriminación, en un juego de palabras que asociaba “La peste rosa” al mundo gay.
Luego se comprobó que todas las personas eran vulnerables a la infección, no importa su orientación sexual, su identidad de género, sus prácticas sexuales, así como se fueron conociendo las vías de transmisión (sexual, sanguínea y vertical es decir de madre a hijo). Costó muchísimo quitar el miedo, el terror a contagiarse en un abrazo, un beso, al compartir un mate, al respirar el mismo aire…La infección aterradora que se propagaba a toda velocidad y que era, en ese entonces, sinónimo de muerte, generó de inmediato el más cruel de los estigmas para quienes portaban el virus. El pánico ganó a las pasiones, hasta tanto se conocieron las formas de prevención.
Quienes vivimos esa época, transitamos la pérdida repentina e impotente de amistades, conocidos, vecinos, y por supuesto famosos, jamás olvidaré mi desconsuelo cuando mientras estudiaba para rendir, un 24 de noviembre de 1991 se anunciaba por la radio la partida de este mundo del inigualable de Fredy Mercury.
Pero afortunadamente el curso de los conocimientos y tratamientos hace que hoy la realidad sea muy diferente. La infección por VIH pasó de ser la antesala de una enfermedad mortal, a ser una infección crónica, controlable con medicación, y con expectativas de vida similares a la de cualquier persona que no esté infectada. Incluso en muchos casos se logra que la carga viral sea indetectable prácticamente, con posibilidades de una excelente calidad de vida. La transmisión vertical se controla en la mayoría de los casos, y dejó de cundir el pánico.
La contracara de estas buenas noticias, es que las nuevas generaciones se han relajado demasiado en los cuidados, subestimando la transmisión sexual del VIH así como de todas las ITS (infecciones de transmisión sexual), llevando incluso a un rebrote mundial de enfermedades como la gonorrea, clamidia y sífilis.
Por eso es importante el Día Internacional de la Acción Contra el SIDA que se conmemora cada 1 de Diciembre desde 1988. Este día sirve para hablar del tema, para recordar y enfatizar la importancia de la PREVENCIÓN, reinstalar el uso de preservativos, es vital y urgente, especialmente entre los más jóvenes.
Otra cuestión crucial es la detección. Conocer el estado serológico es fundamental para recibir el tratamiento adecuado a tiempo. La campaña de ONUSIDA 2018, justamente hace hincapié en esto con su lema: “Vive la vida positivamente, conoce tu estado serológico”[i].
El 30/11 y el 1/12 la Universidad Nacional de Rosario participará de una Campaña de Test gratuitos de VIH, en el marco del Día Mundial de la Acción contra el SIDA.
Viernes 30/11 de 9 a 18hs:
Plaza Montenegro, Plaza San Martín, Capilla Natividad del Señor, Policlínico PAMI II y la Rambla Cataluña.
Sábado 1/12 de 17 a 20hs:
Centro de Salud de la UNR: Alvear 724 y en Bv. Oroño y Córdoba.
[i]http://www.un.org/es/events/aidsday/
