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lunes 29 de abril del 2024

El Rosariazo: un golpe de gracia a la dictadura de Onganía

Las horas que transcurrieron entre el 17 y el 22 de mayo de 1969 no fueron como cualquier otra para la ciudad de Rosario. La resistencia a la dictadura de Juan Carlos Onganía (1966-1970) y la reacción al asesinato de un estudiante días atrás en la ciudad de Corrientes desataron una movilización masiva que se conoció como el ‘Rosariazo’.

A 50 años de los episodios,  el historiador y docente de la UNR Gustavo Guevara, dialogó con el programa El Puente de Radio Mitre Rosario.  Según relató el docente, todo comenzó a gestarse en el año 1966 cuando el Gobierno militar intervino las universidades, lo que provocó una renuncia masiva de profesores y  la partida de muchos de ellos a otros países.

Esto provocó el alineamiento de los movimientos estudiantiles como críticos al Gobierno. Por otro lado, los trabajadores se sumaron a esta proclama al no tener una clara representación gremial, lo que genera el surgimiento en 1968 de una nueva central sindical como una división de la CGT tradicional y bajo el mando del gráfico Raymundo Ongaro denominada la CGT de los Argentinos.

“José Luis Valentín Cantini, rector de la universidad, intentó frenar las asambleas decretando el cierre de las casas de estudios por tres días, y es en ese marco donde asesinan a Adolfo Bello que era un estudiante de medicina en la esquina de Corrientes y Córdoba dentro de la galería Melipal”, contó Guevara y dijo que eso generó una mayor indignación por parte de los manifestantes.

Posterior a este acontecimiento, el día 21 de mayo se organizó una marcha para repudiar la muerte de este joven, pero además de los estudiantes contó con la presencia de los trabajadores. “Lo que sucedió  en esas jornadas es de alguna manera el protagonismo estudiantil acompañado por la fuerza de los trabajadores”, sostuvo.

Sobre la marcha del 21 de mayo de 1969 agregó que en el desarrollo de la misma la Policía reimprimió a los estudiantes. “En ese marco los manifestantes arrancaron una placa de la pared del Rectorado que estaba en Italia y Córdoba e intentaron hacer una trasmisión desde LT8 que estaba enfrente”, narró el historiador.