Conrado Estol es el médico neurólogo que fue el primero en insistir en el uso del tapaboca en la Argentina, pese a las recomendaciones de la Organización Mundial de Salud (OMS) y muchos infectólogos, que los primeros días de la pandemia no recomendaban su uso. Ahora, el profesional de salud consideró que la llegada de la vacuna rusa contra el Covid-19 no cambiará demasiado el escenario en el país e hizo énfasis en la importancia de aumentar los testeos.
«Leí trabajos, estaba escrito y publicado extensamente, no había dudas», dijo en relación a sus dichos en marzo, cuando pidió por el uso de tapabocas a diferencia de muchos colegas que aconsejaban lavado de mano constante y no el uso de barbijo.
Además, cuestionó a los medios que hicieron foco en la llegada de la vacuna rusa tras el anuncio del Gobierno nacoinal. «Hay un problema de foco en estos días, es el testeo el que controla la pandemia. El foco no tiene que ser la vacuna rusa, sino el control de la pandemia», manifestó en diálogo con El Puente de Radio Mitre Rosario.
Y agregó: «Hay que testear y cortar la primera ola, no es probable que la vacuna llegue pronto, no es probable que sea efectiva en más de un 70 por ciento y seguro no va a cambiar la situación hoy, durante muchos meses va a haber que seguir usando barbijos, distancia e higiene, aún aunque uno se haya vacunado».
Para argumentar su postura, afirmó que todos los consorcios de salud «están pidiendo que expliquen a la comunidad que las vacunas no van a ser una panacea, lleva dos o tres años consolidar una inmunidad en toda la población». «Va a ser muy similar a lo de ahora, hay que tener máscara, distancia e higiene y eso va a seguir gran parte del 2021», añadió.
El neurólogo cuestionó el anuncio del presidente Alberto Fernández, cuando anunció la compra de 25 millones de dosis de la vacuna rusa: «Los grandes países no comentan la compra de vacunas, ya las tenían compradas desde hace tiempo, el foco lo tienen puesto en controlar la ola de contagios».
Sobre la situación epidemiológica actual en la Argentina, precisó: «La primera ola se va amalgamar sola, se va a agotar, sepamos que tendría que haber caído hace siete meses».
«Se testeó muy poco, cuando el porcentaje de testeo positivo es mayor del 5 por ciento, eso te dice que estás testeando poco. No pudimos organizar el testeo, que prevee muertes, sacás al infectado, lo aislás y no se muere más gente», concluyó.
