Otra vez el olor a humo por los incendios en las islas invade los hogares locales. Pese a la prohibición de la actividad que se dio tras la firma de un acta conjunta entre autoridades nacionales, provinciales y municipales este viernes las quemas de pastizales en territorio entrerriano que afectan directamente a la ciudad no cesan. Este lunes feriado Rosario amaneció sofocada por la toxicidad y cubierta de un manto gris por una práctica que no para.
Apenas entrada la mañana fresca del feriado en conmemoración de la muerte del general Miguel Martín de Güemes, el humo se metía en las casas de los rosarinos y no había ventilación que aguante. Las dificultades respiratorias que traen las quemas fueron reiteradas en varias ocasiones por especialistas. Ni hablar los problemas que la inhalación trae a las personas que tienen patologías preexistentes o a los pacientes electrodependientes.
«Más allá de la percepción y tolerancia que puede tener cada uno al humo, es recomendable no respirar ese humo. El humo es una mezcla de gases y partículas finas que tiene una gran penetrabilidad en el sistema respiratorio. Esta mezcla de partículas y gases puede producir efectos más dañinos a la salud en las personas con alguna enfermedad respiratoria o cardíaca previa, a los alérgicos, a los asmáticos, pero a todas las personas les puede producir irritabilidad», declaró a Rosario Nuestro la subsecretaria de Salud Municipal Silvia Marmiroli en medio de la preocupante situación.
En tanto, el delta del Paraná fue declarado por Nación en emergencia ambiental y zona crítica de protección ambiental por los incendios en las últimas horas. Sumado a eso, el viernes funcionarios municipales de Rosario y Entre Ríos, provinciales y nacionales se reunieron para abordar la problemática y rubricaron un documento para prohibir los incendios. Lejos de cesar, ese mismo día las llamas se intensificaron y el aire pareció viciarse más que nunca, casi como un desafío a lo establecido.
Otra vez humo: impactantes imágenes de los incendios en las islas
