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domingo 28 de abril del 2024

El calvario del papá de un nene con autismo que no consigue escolarizarlo: «Tomi nos pide ir al jardín y tenemos que decirle que está cerrado»

Pese a los discursos que abonan por la inclusión en el ámbito educativo, Alejandro López, papá de Tomás, contó el rechazo de los directivos de jardines a su hijo.

Pese a los discursos que abonan por la inclusión en el ámbito educativo, Alejandro López, papá de Tomás, un nene con autismo, vive un calvario por el rechazo de los directivos de jardines a su hijo. Al enterarse del diagnóstico, las autoridades de las instituciones ponen excusas para no dejarlo ingresar.

Así lo contó al aire de una entre vista en CNN Radio. «A Tomi hace dos años se le diagnosticó autismo. Actualmente no está escolarizado, lo estuvo el año pasado pero a raíz de algunas situaciones que vivimos en el colegio, no nos sentíamos cómodos como padres. Todo esto ocurrió después de que les presentamos el diagnóstico. Decidimos que no continúe en ese colegio a comienzos de este año y ahí comenzó nuestra aventura de encontrar un colegio inclusivo para Tomás, y nos encontramos con los problemas que tienen varios padres de hijos con autismo. No imaginábamos que iba a ser tan dificultoso»,

López relató el calvario al que deben enfrentarse cada vez que intentan encontrar un espacio para la educación de su hijo. «Cuando planteas la necesidad de inscribir al niño al jardín te dicen que vayas, que te acerques a una entrevista. Pero nosotros somos honestos y cuando nos presentamos comentamos que Tomi fue diagnosticado con autismo y tiene un equipo terapéutico trabajando con él… y ahí comienzan las excusas, que ya se están volviendo recurrentes. Ya pasamos por 6 colegios, y el argumento es que tienen demasiados chicos con acompañantes terapéuticos y eso hace dificultoso incorporar más niños que requieren acompañantes; o que te dicen ‘creemos que no es el colegio adecuado para él’. Incluso me sorprendió alguien que dijo que era un colegio con muchos estímulos, cuando de eso debería tratarse justamente», contó.

Al mismo tiempo, señaló que «legalmente deberían admitirlo, pero creo que la excusa que encuentran hoy en día son estas que nos dicen. Obviamente no accionamos nada legal porque consideramos que forzar el ingreso a partir de lo legal, incluso si el colegio no tiene la intención de ser inclusivo, no sería lo que más sirva a Tomi. Tenemos la esperanza de encontrar un colegio inclusivo y con ganas de recibirlo».

Sobre el día a día, Alejandro comentó que «Tomi nos pide ir al jardín y nosotros tenemos que decirle que está cerrado, porque no sabemos qué otra cosa decirle. La verdad que es doloroso, y como padres sentimos que hay una pata importante de toda la estimulación que es el colegio, más allá de la terapia que hace. Y no lo podemos dar por cuestiones que escapan a nosotros. Es muy frustrante».

Por último, el padre explicó cómo se llevó adelante el diagnóstico: «Todo parte desde el momento que notamos que había cuestiones que quizás no estaban relacionadas con su edad. Por ejemplo, el gran disparador de nuestras dudas y de la consulta fue que Tomi tenía ya prácticamente 2 años y no hablaba. Consultamos con un neurólogo, eso nos llevó a un proceso de evaluación con un abordaje integral, y eso concluyó en un diagnóstico que lo encuadró dentro del espectro autista. Desde allí hubo recomendaciones de terapias a seguir. Es súper importante el diagnóstico temprano, porque es un momento en el que están muy flexibles a nivel neurológico, y hoy Tomi por ejemplo ya está hablando».