Uno de los rubros que no volvió a reactivarse desde que comenzó la pandemia es el de los boliches, por lo que desde el sector insisten con el pedido al gobierno provincial para que autorice la reapertura, ya que argumentan que además de representar un alivio para economías que cayeron a pique, sería una forma de «contener la noche ilegal y las fiestas clandestinas”.
Al respecto, Willy Spagnolo, uno de los referentes del sector de confiterías bailables en Rosario, aseguró: “La situación nuestra pasó de ser preocupante a desesperante porque ya cumplimos un año cerrados y además porque no se avizora una apertura del rubro. Se ve que hay algunos rubros que ya fueron abriendo, incluso en Capital Federal se puede trabajar con islas de hasta 12 personas, en Córdoba, Mendoza y Mar del Plata en islas de hasta seis, y la provincia no nos deja abrir de esta manera, como se había planteado con burbujas, para que los chicos puedan disfrutar y nosotros podamos trabajar y tratar de dar vuelta la pandemia que nos ha devastado, y también para contener la noche ilegal y las fiestas clandestinas”.
“Es lo más peligroso que le puede ocurrir a la juventud caer en una fiesta clandestina, no hay ningún tipo de control, se producen no solamente en la nocturnidad sino también durante el día en la isla. Todos los sábados y domingos a la tarde miles de jóvenes concurren a bailar sin ningún tipo de protección ni protocolo sanitario, ni protocolo de seguridad, no hay agentes de policía, nadie cuida a nadie. Es realmente preocupante”, analizó acerca del hecho que estén cerrados los boliches llevó a que se lleven a cabo una gran cantidad de eventos ilegales.
Con respecto a esta problemática que se generó, Spagnolo remarcó: “Propusimos poder abrir, con todos los protocolos sanitarios, para poder atenuar este tipo de eventos que se producen en Rosario y en las zonas aledañas a Rosario y también de día. Vemos un foco de contagio muy importante en nuestras islas. Los jóvenes cambiaron la nocturnidad por la diversión al aire libre en lugares que no están controlados”.
También dio su punto de vista sobre la implementación de Alcohol Cero, la iniciativa que se debate en el Concejo Municipal: “Es un tema demasiado importante y que nos atraviesa a todos, es un tema muy trascendente y serio. No ponemos nuestros negocios adelante. Los mejores países del mundo no tienen alcohol cero porque hacen lo que hay que hacer para bajar la mortalidad al volante, que son otros factores que aquí no se están hablando. Acá se cree que alcohol cero es magia, que va a bajar la mortalidad, y no lo va a hacer en absoluto, como no lo hizo en Brasil, no lo hizo en Rusia. El alcohol cero no tiene ningún buen ejemplo para demostrar”.
“Yo quiero copiar al primer mundo, a los países que protegen a sus habitantes, que cuiden a sus automovilistas, y no son precisamente los que tienen alcohol cero. Incluso algunos hasta tienen más tolerancia al alcohol como Inglaterra o Estados Unidos que en algunos estados tiene hasta 0,8 de tolerancia al alcohol”, finalizó.
