Tras conocerse el miércoles la clausura de la popular de Regatas y la platea del Río del Gigante de Arroyito por parte del Ministerio de Seguridad de la provincia de Santa Fe, luego de las bombas de estruendo y el uso de pirotencia en el partido ante Gimnasia del 15 de febrero pasado, los dirigentes de Central siguen negociando a contrarreloj para lograr que todo el estadio esté habilitado el domingo cuando desde las 19.40 el equipo reciba a Arsenal.
Las charlas son permanentes, aunque la última carta la jugarán este viernes en la reunión que se sostendrá desde las 9.30 en la Sede de Gobernación entre los principales directivos tanto del Canalla, como de Newell’s, Unión y Colón con el gobernador Omar Perotti, con el foco puesto en la seguridad en los estadios. Allí estarán presentes el presidente, Rodolfo Di Pollina, y el vicepresidente primero, Ricardo Carloni.
En caso que esta gestión no llegue a buen puerto y se mantenga la clausura de las dos tribunas, aquellos que tienen el abono pago para la platea del Río, serán reubicados en la de Cordiviola, mientras que los que suelen ir a la popular de Regatas, tendrán que hacer un previo registro on line para acceder a Génova, lo cual es un procedimiento ya adoptado desde hace varias fechas.
