Por María Cecilia Chitarroni, coach ontológico.
En esta etapa donde nos predisponemos a cerrar ciclos por el año calendario que se va, empiezan a surgir creencias históricas y prácticas recurrentes. Algunos hasta caemos en programas de castigo y comparación, comparamos con épocas anteriores donde naturalmente nuestro cerebro suprimió y simplificó experiencias no tan agradables, y dejó en nuestro recuerdo las más significativas y poderosas. Entonces lo que está fresco y muy a mano no tiene más que salir perdiendo en la comparación.
Naturalmente también, en los cierres de ciclo y los encuentros familiares la mayoría tiende mirar el pasto del vecino, que siempre está más verde y no tenemos idea de los precios que tuvo que pagar. Este fin de año y esta navidad no entremos en esa ¡salí de ahí Maravilla!
No cierres el año enroscándote mientras tomás el clericó o la copita de lemon champ y la tía te dice «¿estás más gordita?, No te vi tan activa en el trabajo este año, ¿Cuándo te casás?, ¿Cuándo un hijo?, ¿Cuándo un novio? ¿Cuándo el segundo?» , y toda esa sarta de exigencias que aterrizan en catarata haciendo eco a nuestras lecturas y balances de fin de año. EN ESTE CASO , NECESITAMOS HABLAR DEL MOOD DE ESTOS DÍAS
Los balances de fin de año así como las notas en tele de las calorías en la mesa navideña, son históricas, se mantienen simplemente y funcionan, porque hasta el momento no apareció nadie con una alternativa mejor.
Esto de hacer todo siempre igual porque sí, sin cuestionar trae ventajas y también varias desventajas significativas.
No asumir desafíos, no atender la frustración, el enojo, la tristeza y la decepción, también es comodidad, nos permiten seguir quejándonos sin prestarles demasiada atención.
El tema es que mucho de lo que nos pasa anímicamente está vinculado al pasado y nos condicionamos a pintar este nuevo ciclo de un color que no se siente a gusto. Anclarnos en una forma “transparente” de vivirlo sin reflexionar y diseñar, puede debilitarnos y disminuir nuestra capacidad de crecer, elegir, aprender e innovar, en resumen: de elegir.
Empezar a reflexionar acerca de nuestra vida, nuestra forma de vivir , creer, juzgar y emocionarnos, es esencial y permite abrirnos a mucha información sobre los personajes, el sistema, los roles y programas, que conforman nuestra vida. Rediseñar costumbres nos permite distinguir lo beneficioso o lo práctico de lo que estamos haciendo y aquello que no es habilitante de nuestras prácticas, lo que es meramente recurrente, sin una finalidad que sume a nuestro propósito en sí (básicamente sí no suma, resta) y requiere una nueva versión.
Hay preguntas que pueden asistirnos en este re diseño:
¿Tiene suficiente fuerza el “para qué” del BALANCE ?
¿Podría introducir nuevas posibilidades que aún no considero?
¿Existirá una mejor forma de utilizar los recursos o medios?
¿Qué cambio generaría bienestar o mejoras en mí, en el otro y nuestro sistema?
Tenemos que cuidarnos de evitar la crítica destructiva. En el 2022 hicimos lo mejor que pudimos y si no resultó del todo bien, el análisis tiene que redundar en nuestra manera de hacer, no en juzgarnos a nosotros, ese es el punto clave y un espacio de aprendizaje de cara a todo lo que comienza.
Capitalizar el aprendizaje es dejarnos un poco en paz y buscar una forma de hacer que de primera mano nos resulte más eficiente, ese es un gran regalo que podemos hacernos.
SOMOS LA CONSTRUCCIÓN DE NUESTRAS ELECCIONES
TE INVITO A CAMBIAR EL BALANCE QUE TE SOMETE POR UN RITUAL DE CIERRE DE CICLO
¿Qué hábitos podemos eliminar para iluminarnos?
Miremos nuestros hábitos recurrentes y dejemos de elegir lo que no nos elige, dejemos atrás todo lo que no habla de nuestros valores ACTUALES.
Yo me llené de “tengo que” o “debería” y hoy siento que ya no colaboran con la paz que me comprometo a habitar, colapsé compromiso con exigencia y ahora entiendo que, claramente, no son lo mismo.
¿Cuál es tu hábito que “no construye»?
DETALLALO QUEMALO/ TIRALO/ROMPELO. Lo que juzgues más simbólico para deshacerte de él.
DATE EL ESPACIO, DESHACETE DE LO QUE NO QUERES REPETIR Y COMPROMÉTETE CON VOS.
Mi nuevo plan que apunta a construir hábitos cotidianos incluyen disfrute, prospección, diseño de agenda con descansos, ejercicio , diversión y resultados.
Hacé tu plan, te paso preguntas filtro para que puedas pasarlo al mundo de los hechos:
¿CÓMO CONSTRUYO DIGNIDAD?
¿CUÁNDO ME SIENTO DIGNO DE AMOR?
¿ ME LO ESTOY DANDO O LO DEMANDO?
¿DE QUÉ MANERA PUEDO EMPEZARA DARME AMOR?
¿CÓMO LO CONSTRUYO EN EL MUNDO DE LOS HECHOS?
TODO ESO LO REPRESENTO Y LO PONGO A MI VISTA
TE COMPARTO MIS INQUIETUDES DE FIN DE AÑO A VER SI TE HACEN SENTIDO
- ¿A qué experiencias quiero quitarle mi tiempo y mi atención?
- ¿Qué emociones me enseñaron lo que era importante para mí?
- ¿Qué relaciones dejaron huellas en mí?
- ¿Qué pude aprender? y ¿Que estoy dispuestx a construir? ,
- ¿ Qué necesito cerrar? y ¿Dónde estoy comprometidx a poner mi energía ?
- ¿Qué trae más equilibrio a mi vida?
Este cierre de ciclo te invito a que la vida no te viva , VIVILA, ES HORA .
