Martina Lianza, abogada de los dos agentes de seguridad del boliche Wallas, dialogó esta tarde con Radio Mitre Rosario y anunció que se denunciará por el delito de lesiones graves a los cuatro jugadores de rugby del Club Gimnasia y Esgrima de Rosario que golpearon a tres jóvenes y dos patovicas el domingo en en el boliche Wallas. La pena por el delito es de uno a seis años de prisión efectiva.
«Los golpearon. Lisa y llanamente, sin argumentos». La explicación de la abogada es concisa y va en la misma línea del relato que se viene construyendo con el paso de los días. El domingo por la madrugada, cerca de las 3.30, cuatro rugbiers atacaron a golpes a tres jóvenes y dos guardias de seguridad. Los patovicas, que ejercen hace quince años, todavía están haciendo reposo y uno de ellos ya perdió su otro trabajo. Todos los testigos y la abogada misma apuntaron – y denunciaron – a cuatro jugadores de la Primera de Rugby del Club Gimnasia y Esgrima de Rosario.
El altercado, relató Lianza en el programa El Puente, comenzó dentro del boliche. La mujer sostuvo que los agentes de seguridad privada entraron para disuadir el problema y sacar a los chicos del boliche. «No agredieron a nadie. Ellos tienen orden de no pegar», explicó la abogada. «Los cuatro jóvenes que los golpearon querían pasar al VIP y empezaron a empujar y golpear. Agredieron a tres chicos clientes y cuando los de seguridad quisieron disuadir, también terminaron siendo agredidos».
«Lo que pasó no tiene explicación de ningún tipo. El accionar es para evitar problemas, porque vieron que estaban descontrolados, tirando piñas y patadas a todos lados», remarcó la abogada de los patovicas. «Ellos trabajan de esto hace quince años y nunca tuvieron un altercado de este tipo».
Este mediodía, a través de Lianza, los dos agentes de seguridad presentaron formalmente la denuncia por el delito de lesiones graves, que tiene pena de prisión efectiva de 1 a 6 años. Ahora, se espera la audiencia imputativa para que continúe el proceso legal y se llegue – o no – a juicio. «Lo más importante es que se reparen los daños, que todavía son imposibles de cuantificar», aclaró la abogada. Esto es porque aún no se terminaron los exámenes médicos ni las pérdidas o repercusiones que el altercado implicó. Lo cierto es que uno de los patovicas ya perdió su otro trabajo. «Es necesario reparar para que no pase nunca más».
Escucha la entrevista a Mariana Lianza en El Puente:
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