Desde Aguas Santafesinas advirtieron que, en promedio, roban entre 40 y 50 medidores por mes, lo cual representa enormes pérdidas. Estiman que el gasto anual para reponerlos ronda los cuatro o cinco millones de pesos. Realizaron algunas tareas para tratar de prevenir estos hechos, mientras insisten con el reclamo para que les brinden mayor seguridad.
Al respecto, el vocero de la empresa provincial que presta el servicio, Guillermo Lanfranco, afirmó: «El robo de medidores sigue siendo un problema importante para nuestro servicio, en tanto se mantienen constantes las unidades que se roban por mes, estamos alrededor de 40 o 50 por mes. Estamos tomando algunas medidas para paliar esa situación, particularmente el cementado de los medidores nuevos que instalamos, se deja a la vista el cuadrante de lectura y la llave de paso y se cubre el resto con cemento para dificultar el trabajo de los ladrones».
«El perjuicio sobre la empresa es importante, porque por un lado tenemos a los usuarios que se quedan algunas horas sin servicio y por otro lado los gastos necesarios para reponer los medidores. Estamos hablando entre cuatro y cinco millones de pesos por año, mínimo, que simplemente están siendo destinados a reponer las unidades robadas», continuó.
Sobre el daño que les genera, Lanfranco sostuvo: «Nos lleva a reducir la cantidad de medidores nuevos que instalamos porque el stock es limitado, las compras tienen un límite y la producción también de los proveedores, es un problema que va a seguir en tanto no se logren desbaratar las organizaciones que están atrás de estos robos».
