Las autoridades del Ministero de Seguridad fracasaron en sus negociaciones con los exponentes gremiales de los surtidores por lo tanto las estaciones de servicio seguirán sin ofrecer atención al público desde las 22 hasta las 6. Las decisión es por tiempo indeterminado y se mantiene a causa de que el Ministerio no puede enviar la cantidad de efectivos policiales pretendidos por los representantes de las estaciones.
Sebastián Estévez, el presidente de la Cámara de Estaciones de Servicios, aclaró en diálogo con La Capital que «los dueños están preocupados porque no quieren que les pase nada a sus empleados, por eso vamos a seguir cerrando a las 22».
«Propusimos la custodia policial de un efectivo en cada estación durante la noche. Pero nos respondieron que estan esperando el arribo de otras fuerzas para poder cumplir con esa logística», subrayó el referente gremial al detallar la reunión que tuvieron con el Ministerio de Seguridad.
A este problema se le suma la gran cantidad de amenazas que sufrieron más estaciones de servicio entre la noche del martes y la madrugada del miércoles tanto en Rosario como en la Región. Las extorsiones se hicieron a nombre de la banda de Los Monos y reclamaban la transferencia de $200 mil pesos o sino iban a asesinar al personal de los surtidores.
A sangre fría: el crimen del playero
La medida de fuerza impulsada por las estaciones de servicio se da en el marco del crimen del playero Bruno Bussanich, de 25 años. El joven se encontraba trabajando la pasada noche del sábado en una estación Puma en Mendoza al 7600 cuando un individuo encapuchado se acercó a su cabina y lo ejecutó a sangre fría antes de la medianoche.
El asesino, además, dejó una nota intimidatoria contra el gobernador Maximiliano Pullaro para después marcharse con toda la tranquilidad del mundo hasta su Fiat Rojo y abandonar el lugar como si nada hubiese pasado.
Aún así la Policía logró demorar a dos sospechosos de 19 años por este crimen en una serie de allanamientos realizados en el barrio 7 de Septiembre este martes.
Uno de los detenidos, según las Tropas de Operaciones Especiales (TOE), fue apresado en el domicilio de Schweitzer al 7800 y se le secuestró teléfonos celulares y vestimenta. Al segundo lo detuvieron en una vivienda de Los Arrayanes al 1800 y le requisaron dos celulares.
