Se acabó lo que se daba. El feriado del 9 de julio la primavera invadió Rosario, con una máxima que alcanzó los 26 grados, pero esa ficción duró poco y el sábado volvió el frío. De todas maneras, -hay que decirlo-, el solcito que salió desde temprano invita a disfrutar de una caminata al aire libre o, al menos, animarse a unos mates en la terraza.
De acuerdo al Servicio Meteorológico Nacional (SMN), el termómetro llegará a los 18 grados. Lo mismo se espera para el domingo, aunque con una mínima de apenas 4 grados. Sin embargo, todavía las condiciones meteorológicas previstas están lejos de las jornadas bajo cero de las semanas anteriores, cuando la nieve amagó pero nunca llegó a la ciudad.
De hecho, el lunes y martes se avizoran máximas de 21 grados y se avizoran probabilidad de lluvias.