El 18 de enero se cumplen cuatro años del crimen de Fernando Báez Sosa ocurrido en Villa Gesell. El juicio realizado durante 2023 por el Tribunal Oral Criminal N° 1 de Dolores dispuso la prisión perpetua para Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Luciano Pertossi, Enzo Comelli y Matías Benicelli por ser coautores del delito de “homicidio doblemente agravado por el concurso premeditado de dos o más personas y por alevosía en concurso ideal con lesiones leves reiteradas”.
Por su parte, Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi recibieron una condena de 15 años al ser considerados “partícipes necesarios”.
Precisamente, fue Fernando Burlando, el abogado que representó a la familia del joven y llevó a los rugbiers al banquillo de los acusados. El reconocido y mediático letrado recordó cómo decidió patrocinar a Graciela y Silvino, los padres de Fernando.
“El crimen de Fer abrió debate en todos lados, en todos los hogares de la Argentina y de países limítrofes. En realidad, uno no sabe dónde llegó la noticia. Había un debate moral y ético tremendo, en un hecho que atraviesa la sociedad porque en realidad se introduce en la sociedad porque nos corta de la misma manera a todos por igual”, expresó, al aire del programa El Puente, que se emite por Radio Mitre Rosario, Burlando.
Y seguido, amplió: “Estaba en Punta del Este y sale la mamá de Fer en una nota donde manifestó que Fernando quería estudiar Derecho y que nos tenía como un referente para lo que era su futuro proyecto de vida. Imagínate que las miradas de Barbie y de María Delfina eran prácticamente acusadoras, ‘papá tenes que darle una mano’, y realmente lo que hice”.
“Me puse a disposición de la familia y automáticamente cuando ellos dispusieron, viajé, corté las vacaciones y ya me quedé en Buenos Aires, en Villa Gesell. No sin antes pasar por un filtro”, amplió el abogado.
En efecto, ese ‘filtro’ que hizo mención Burlando fue una reunión en el colegio Marianista, donde estudiaba el joven. “En el lugar donde expusieron cuál sería, digamos, el proyecto de trabajo en una causa tan dedicada. Y bueno, pasamos por el filtro de todos los papás que eran papás de los compañeritos de Fernando, eran muchos, medio colegio estaba ahí presente porque la reunión se hizo en el colegio. Ahí nos dieron la oportunidad de trabajar a nosotros y lo hicimos”, señaló.
Consultado sobre la dificultad que puede presentar escindirse de su rol de papá, y ponerse en el rol de abogado, Burlando analizó: “De alguna manera rompimos ese mito de la imposibilidad cuando alguien tiene tanta conexión sentimental con una persona no puede encarar una tarea profesional seria”.
Finalmente, destacó la relación que los une con Graciela y Silvino, los padres de Fernando: “Tenemos un vínculo lamentablemente precioso, lamentablemente por las circunstancias en que los conocimos y precioso porque es algo realmente hermoso la relación que tenemos con ellos y como tratamos humildemente de acompañarlos desde nuestro lugar. Creo que mal no hemos hecho las cosas, parece que de alguna manera nos retroalimentamos con esperanza”.
