El sábado amaneció pegajoso y pesado en Rosario. Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), la humedad a primera hora ya alcanzaba el 93 por ciento. El organismo prevé una máxima de 31 grados, ideal para refrescarse en alguna pileta o recostarse en el sillón con el aire acondicionado.
De acuerdo al SMN, el sol brillará durante todo el día, pero será tapado por algunas nubes tercas que se quedarán, incluso, hasta el domingo, cuando la historia cambiará y llegará la lluvia hasta entrada la noche.
El lunes la temperatura bajará algunos grados y desaparecerán los chaparrones. El resto de la semana el termómetro volverá a a escalar y las máximas superarán los 30 grados.