A más de un año del inicio del coronavirus, las empresas tomaron diversas estrategias para afrontar la pandemia. Incluso, en muchos casos, encontraron en la crisis una oportunidad para crecer, ampliar sus límites, redoblar esfuerzos y hasta adecuarse a las nuevas tecnologías.
Beeflow es una empresa que brinda servicios profesionales de polinización a productores agrícolas. A través de la aplicación de conocimientos científicos y tecnologías, aumentan los rendimientos y calidad de los cultivos de manera sustentable. Milagros Graziani, country manager director de la firma en Argentina, que también opera en Estados Unidos y busca trascender más fronteras hacia otros países de Latinoamérica, dialogó con Rosario Nuestro. La representante de la compañía puso especial énfasis en los aprendizajes que les dejó el 2020 pandémico y los objetivos que se fijaron para 2021.
RN: ¿Qué balance hacen del funcionamiento que tuvieron en 2020 pese a la pandemia?
MG: El balance que hacemos del funcionamiento fue positivo, Beeflow opera en Argentina y Estados Unidos. A pesar de la pandemia, no tuvimos que suspender operaciones, sino que seguimos trabajando fuertemente, más que los años anteriores, siendo parte de lo que es la categoría de servicio esencial, tanto allá como acá.
En Argentina tal vez afectó un poco más la modalidad de trabajo, dado que nosotros viajábamos mucho a las zonas de producción. Nuestros clientes son productores agrícolas, veníamos trabajando mucho con productores de fruta en distintos puntos del país. En Tucumán con arándanos y paltas, en Corrientes también con arándanos, Entre Ríos con arándanos, en Mendoza con el cultivo de almendro y la producción de semillas de cebolla, en la Patagonia con cerezas, manzanas y en provincia de Buenos Aires con girasol.
Sobre todo en la primera parte del año no pudimos hacer los viajes habituales que hacíamos para vender, para conocer productores y apicultores con los que nos vinculamos cuando brindamos servicios o hacemos ensayos, de los cuales alquilamos las colmenas, pero hicimos todo de manera virtual con productores que ya conocíamos y buscamos conocer nuevos, teniendo reuniones para participar en eventos virtuales.
Seguimos trabajando, pudimos hacer muchísimas investigaciones. Una pata importante fue armar equipitos locales, no solo de apicultores sino de personas que se suman por dos o tres meses según la duración de los proyectos, para trabajar en el campo y ellos eran nuestros ojos en el campo. Teníamos relación continua a nivel virtual, los capacitamos virtualmente y tuvimos nuevas modalidades más creativas de capacitación, porque trabajamos con plantas y organismos vivos, así que buscamos la manera a través de videos o distinto tipo de dinámica, poder capacitar de forma exitosa pero a través de las pantallas.
RN: ¿Qué estrategias adoptaron para sobrellevar este momento tan particular?
MG: La pandemia nos permitió incluso trabajar en varias operaciones a la vez, que no veníamos haciendo porque físicamente estando en distintas zonas, repartirse con los viajes con un equipo chico, tenía cierta limitación. De esta manera, al ampliar nuestro equipo local en cada zona, pudimos crecer en escala y trabajar en simultáneo en distintas zonas del país.
En Estados Unidos no habían tantos problemas de circulación y limitación en ese sentido, a diferencia de Argentina, que a pesar de ser esenciales y poder circular, tal vez ingresabas a una provincia y tenías que hacer cuarentena antes de visitar los campos y eso nos limitaba mucho. Terminamos contratando 60 personas que coordinábamos desde nuestras oficinas y casas para hacer tareas a campo y que se han sumado de forma temporal.
Nosotros nacimos con el ADN del home office, de hecho nuestra oficina, que es una oficina/chacra experimental para tener colmenas y hacer distintos ensayos, la terminamos de armar cuando empezó la pandemia y los primeros meses no estuvimos trabajando mucho en ella. Nuestros primeros tres o cuatro años fueron en modalidad home office y siempre yendo a las zonas de producción y trabajando como equipo en conjunto o yendo también a Estados Unidos.
RN: ¿Con qué expectativas encararon este 2021?
MG: Viendo todo lo que se logró el año pasado y como pudimos ajustar un montón de modalidades de trabajo que nos permitió trabajar en distintas zonas, crecer en escala, probar la capacidad que tiene el equipo de liderar y formar equipos en otros puntos del país y esto se puede extrapolar a otros países, que fue lo que nos mostró este operar y capacitar de forma remota y seguir teniendo resultados positivos. El viaje que pueda hacer el equipo se va a intentar hacer, pero nos permitió optimizar la manera de trabajo.
Lo que se pueda mechar con presencialidad, lo haremos porque creemos que el contacto humano y el ver en el campo lo que está pasando no lo reemplaza ciento por ciento la tecnología, pero sí creemos que adoptar y seguir aceitando esta modalidad híbrida nos va a permitir seguir creciendo en escala ya sea en Argentina, en Estados Unidos o en otros países de Latinoamérica.
Nuestras expectativas de este año están puestas en este crecimiento que queremos tener con presencia en otros de la región, trabajar con nuevos clientes, con nuevos cultivos en mayor superficie y también estamos muy entusiasmados de brindar servicios en relación a la sustentabilidad. Proyectos sustentables en los que quizás empresas privadas quieran involucrarse, relacionados a lo que hacemos, la polinización y la conservación de áreas, conservar flora nativa y potenciar la productividad.
RN: Teniendo este contexto actual, ¿ cuáles son los principales objetivos que pretenden alcanzar?
MG: Queremos brindar servicios de diseños de proyectos sustentables relacionados a la polinización para empresas privadas que están buscando generar un impacto ambiental y destinar parte de sus ganancias a este tipo de proyectos. Es un área que esperemos que este año podamos explotar a la par de lo que son los servicios tradicionales que ofrecemos de polinización, a los cuales constantemente le incorporamos nuevas tecnologías y nuevo know how, con todo lo que vamos aprendiendo año a año y servicio a servicio y las tecnologías que empiezan a estar disponibles y también los servicios de sponsor research.
Para nosotros uno de los hitos de 2021 fue empezar a trabajar en cultivos extensivos y profundizar nuestro conocimiento en la producción de semillas hibridas, sobre todo, en los cuales hay muchos desafíos de polinización. Tal vez veníamos trabajando más en el área de la fruticultura y nos expandimos a otras áreas.
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