El ministro de Gestión Pública de Santa Fe, Rubén Michlig, se refirió a la reciente decisión de restringir las reuniones familiares a los fines de semana en la provincia a raíz del aumento de casos de coronavirus en algunas localidades, como Carreras, Ceres y Venado Tuerto. «Privilegiamos el sostenimiento de la actividad económica», afirmó sobre la implementación de límites en ese tipo de encuentros y no en el funcionamiento de bares y locales comerciales que continúan habilitados tras la disposición de las autoridades a principio de mes.

Michlig indicó que se llegó a la decisión de restringir los encuentros socioafectivos tras una evaluación conjunta entre autoridades provinciales, del Ministerio de Salud e intendentes de distintas localidades en torno al comportamiento social de los últimos días, cuando se reportaron casos de Covid- 19 en varios puntos de la provincia. «Todos coincidimos en que teníamos que tomar alguna medida restrictiva y limitar las reuniones con el objetivo de permitir mayor control en el tránsito interprovincial y sostener el nivel de actividad», remarcó al aire de una entrevista en el programa El Puente, que se emite por Radio Mitre Rosario.

«Todas las actividades económicas están muy afectadas, incluso las habilitadas. Para tratar de sostener ese nivel de actividad habilitada, teníamos que agotar otras instancias», agregó y aseguró que se profundizarán las tareas de control en bares, restaurantes y shoppings, donde se vieron «algunas conductas que no se correspondían con los protocolos aprobados».

Consultado acerca del motivo por el cual se resolvió limitar sólo las reuniones y no los bares o locales comerciales, en los que se juntan más personas, destacó que sobre los últimos pesan los efectos económicos y puso el foco en la importancia de cumplir con las medidas sanitarias para evitar contagios: «Cada establecimiento tiene un protocolo sanitario, en la medida en que se respete no debiera haber ningún riesgo de contagio. Esas situaciones difícilmente se ven en los ámbitos familiares».  En esa línea, inisitió: «Privilegiamos el sostenimiento de la actividad económica, el empleo y los negocios, que de por sí están muy golpeados por esta crisis que ya lleva cuatro meses».

Casos importados y contactos estrechos

A su vez, Michlig enfatizó en el aumento de casos reportados en Santa Fe en los últimos 15 días, que se produjeron por pacientes que viajaron a zonas con circulación comunitaria por cuestiones laborales, quienes posteriormente acudieron a reuniones sociales y desencadenaron en nuevos brotes por contactos estrechos.

«Hay que retrotraerse a lo que sucedió la semana pasada cuando hubo un crecimiento del número de casos y lo miramos con preocupación. Identificamos que la mayoría de los casos que provenían del AMBA, provincia de Buenos Aires, Paraná y provincia de Chaco. Una vez ingresadas esas personas el virus se propagó a través de vínculos de índole familiar o social, lo cual nos llevó a tomar una serie de medidas», subrayó. En ese sentido, puntualizó en la intensificación de los controles en las rutas provinciales y nacionales.

Curva epidemiológica provincial en descenso

De todos modos, el funcionario se mostró satisfecho con la situación epidemiológica santafesina y destacó que la curva de contagios volvió a aplanarse luego de las últimas acciones tomadas.

«Habíamos llegado a una duplicación de los casos de 16 días cuando el límite para cambiar de fase es de 15, pero a partir de las medidas tomadas se ha vuelto a los 20, 25, 29 días en la duplicación de los contagios. Hay una reacción rápida en los resultados sanitarios cuando se aplican las medidas. El aislamiento en Carreras, Santa Rosa de Calchines y Venado Tuerto-donde se registraron brotes- tuvo un resultado inmediato en la curva epidemiológica», concluyó el ministro.