Al final, hubo llanto y re-afirmación: «Sí eso es ser feminista, entonces soy feminista», dijo al aire, por el canal América, Araceli González respondiéndole a la economista invitada Florencia Freijo. El programa Intrusos volvió este jueves a marcar una agenda de redes sociales que trascendió a los bares, a los lugares de trabajo, a las conversaciones entre amigos y amigas. La pregunta sobre qué es ser feminista volvió, incluso, a Araceli González, que terminó definiéndose como tal, quebrando en llanto y confesando situaciones de abuso, de miedo por el simple hecho de ser mujer y de admiración por otras mujeres.
Los últimos días fueron intensos, un tsunami de intercambios y dudas a través de hashtags (#SoyFeminista) . Y el popular y masivo programa de espectáculos Intrusos supo cómo canalizarlo. Este jueves, la invitada fue Florencia Freijo: militante, politóloga, feminista. Freijo respondió preguntas de todo tipo: desde si las feministas odian a las amas de casa hasta por qué las supuestas agresiones que recibió Araceli González tras sus declaraciones. La entrevista derivó en charla y la charla derivó en un descargo de la famosa actriz en cuestión.
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Araceli no hizo nada distinto a la denuncias de miles de mujeres, las famosas y las anónimas: contó lo que le pasó por haber nacido mujer. Y así como primero dijo que en su profesión nunca fue acosada, sí remarcó que a los cinco años la «manoseó un señor grande». Y fue por más: «Yo tenía 10 años y en el lugar donde vivía, iba con miedo, porque si ibas con shortcito te podían correr»; «vi cantidad de bultos en la calle de hombres que se paraban en la esquina para esperarte y mostrarte sus partes». E incluso apeló a casos de violencia psicológica: «A veces, la manipulación no es solo eso, sino de un marido que ante la sociedad se muestra como un gran hombre y te manipula psicológicamente, que terminás muy enferma. Y nadie se entera de eso. Por eso, respeto a mi hombre, que me ama y que con su amor a mí me sanó y me curó. Eso lo saben mis hijos, mi familia y la gente más cercana».
Al cierre de la entrevista, Araceli González quebró en llanto y el silencio ganó en el estudio de televisión y seguramente en las miles de casas que estaban observando el intercambio. El cierre fue de palabras de apoyo y respeto. Incluso Freijo dejó en claro que en estos casos, el rótulo es lo de menos: «Para todo, vamos a estar acá las mujeres. Para apoyarnos, referirnos lecturas, darnos respeto y crecer entre todas».