Un año de la peor tragedia marítima argentina se cumple este jueves. La investigación continúa sin novedades concretas sobre el paradero del submarino ARA San Juan y sus 44 tripulantes. Su primer aniversario coincide con el vencimiento del plazo contractual de 60 días de la empresa contratada para buscar la nave. En este marco, el perito naval Fernando Morales dialogó con el programa El Puente por Radio Mitre Rosario acerca de la situación y las sensaciones de los familiares.
“Es una jornada de reflexión, no solo por rendirles homenaje a estos 44 tripulantes que aún siguen desaparecidos sino también para cuestionar por qué nos pasan algunas cosas”, encabezó Morales y agregó que a esta tragedia no se le puede “achacar una cuestión en particular” pero que puede ser un combinación “nefasta” de varias cosas, como el mantenimiento, una condición de tiempo excepcionalmente mala o un momento inadecuado.
El perito resaltó que “a un año las sorpresas son pocas y el submarino no aparece”. En este sentido, detalló que la Armada Argentina tuvo tres tragedias marítimas en el último año, dos de ellas en Mar del Plata con dos pesqueros hundidos pero la diferencia con el ARA San Juan es que se sabe dónde están. “No se sabe nada y mientas no aparezca podemos ser peritos, expertos, navegantes o submarinistas pero nadie tiene la posibilidad de decir ciertamente qué es lo que pasó”.
A su vez, se refirió a la empresa contratada para buscar la nave que vencido su plazo lo renovará en febrero de 2019. La firma tiene la voluntad de continuar con la investigación pero la postergaron por motivos económicos, otros compromisos y condiciones climáticas, según explicó el perito. “El Estado está conforme y los familiares también, saben que el submarino no se v a mover y que no se van a poder rescatar los cuerpos por la profundidad pero por lo menos toma dimensión y despejar dudas”, añadió. De este modo, sabrán a quien se le atribuye la responsabilidad penal o administrativa de lo sucedido.
Por otra parte, los familiares continúan con un mecanismo de contención montado por la Armada que intenta solucionar sus urgencias como cuestiones relativas a haberes, salud o educación de los hijos de los tripulantes. Morales destacó que hay voluntad de ayudarlos pero también es cierto que todo resulta insuficiente porque nada le devolverá a un ser querido. “El recuerdo del ARA San Juan está permanentemente presente en la base, a cada minuto. El tiempo va a calmar las ansiedades pero la vida para ellos no es la misma antes que ahora”, culminó.
