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lunes 20 de mayo del 2024

El paro general en Rosario: Ollas populares, movilizaciones y comercios abiertos

Organizaciones sociales instalaron al menos unas 56 ollas populares en Rosario y la región y hubo manifestaciones en peatonal Córdoba.

Este jueves 9 de mayo inició el segundo paro general nacional que convocó la Confederación General de los Trabajadores (CGT) contra las políticas de ajuste implementadas por el gobierno de Javier Milei.

En Rosario, el paro se sintió particularmente fuerte en los sectores públicos o estatales. Pues no sólo la CGT convocó a la medida de fuerza, sino también las dos Centrales se Trabajadores de la Argentina (CTA), por lo que la gran mayoría de sindicatos adhirieron al paro por 24 horas.

No obstante, si bien se evidenció la falta de transporte público y de atención en varias seccionales del Estado tanto a nivel provincial como nacional, como la atención de municipales; o incluso privadas, como lo son la atención a los bancos; poco a poco se comenzó a ver actividad comercial de locales que decidieron abrir sus puertas ya sean en el centro de la ciudad o en los barrios, y la gente que tuvo que, obligada, o por voluntad propia, asistir a sus trabajos se la rebuscaron y circularon en moto, bicicleta o auto.

A primeras horas de la mañana en Rosario, lo primero que se hizo sentir fue la falta de transporte público, tanto de colectivos como, en menor medida, de taxis. Pues, por un lado, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) Rosario había comunicado que se adhería al paro impulsado por el gremio a nivel nacional.

Mientras que por otro lugar, el referente del Sindicato de Peones de Taxis, Horacio Yanotti, había expresado que adherían al paro de 24 horas consignado por la CGT, aunque se pudieron ver algunos taxis en el transcurso del día.

«Como la CGT decretó una jornada de paro nacional, nosotros vamos a acatar la medida de fuerza pues consideramos que la situación económica y social amerita que los trabajadores tengamos la oportunidad de manifestarnos», explicó Yanotti.

Es importante destacar que en contraste con lo que sucedió en el primer paro general del miércoles 24 de enero, en esta ocasión no hubo una gran movilización o manifestación al rededor del Monumento a la Bandera, por lo que eso terminó de mermar la movilidad en la ciudad.

Además del transporte público, no hubo atención en las dependencias estatales tanto municipales, provinciales, como nacionales, debido a que adhirieron al paro tanto la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), la Unión de Personal Civil de la Nación (UPCN) y el Sindicato Municipal de Rosario.

«Los conflictos van a sufrir una escalada de la misma forma que el Gobierno implementa una escalada en contra de los trabajadores. Esto es una devolución a lo que nosotros recibimos como trabajadores, como la pérdida de puestos de trabajo, o el cierre y corte de obras sociales», expresó Antonio Ratner, secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales de Rosario.

En ese contexto, tampoco hubo clases tanto para la gestión pública como privada debido a que Amsafé y Sadop acataron el paro general.

De la misma manera, bancarios y empleados de comercio tampoco asistieron a sus puestos de trabajo, aunque estos últimos si realizaron movilizaciones durante la jornada.

Si bien tampoco hubo actividad por parte de los profesionales de la Salud nucleados en Siprus, se mantuvieron las guardias mínimas en urgencias en los hospitales.

En última instancia, el Sindicato de Obreros de Estaciones de Servicio había confirmado su sumatoria al paro a la Federación Argentina de Expendedores de Nafta del Interior (FAENI) por lo que sólo hubo guardias mínimas en las estaciones de servicio.

Movilizaciones

A Pesar de que no hubo una gran marcha o convocatoria hacia el monumento como en el primer paro del 24 de enero, y se decidió optar por no salir a las calles bajo la premisa de que «no se mueva ni una hoja». Algunos sindicatos realizaron distintas movilizaciones en la ciudad.

Los empleados de comercio se manifestaron este jueves por el centro de Rosario en contra de las medidas de Javier Milei. Bajo el lema «la patria no se vende», se movilizaron por la peatonal Córdoba.

En medio de la marcha, los empleados de comercio clamaban que la crisis económica de Argentina es peor a la del 2001.

En ese marco, la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) de Rosario, se concentró en Balcarce y Moreno en «un llamado de atención al Gobierno».

En diálogo con el móvil de De 12 a 14, programa que se emite por El Tres, el refrente de la Uocra, Sixto Irrazabal, señaló que hubo un acatamiento de la gran mayoría de gremios y apuntó contra el Gobierno: «Ellos se quejan por dos paros generales pero han parado el país. Queremos ser parte de Argentina y que nuestros trabajadores sean felices y tengan trabajo. Esto destruye a jóvenes, niños y jubilados».

También se refirió a los trabajadores que decidieron no parar y concluyó: «Está cuidando lo poco que les queda pero mañana van a ser ellos, seguro. Rosario siempre fue capital del paro y más ahora con el cordón industrial con las fábricas paradas».

Ollas populares

Además del cese de actividades de la gran mayoría de gremios y las  movilizaciones que se realizaron en algunas zonas de Rosario, organizaciones sociales instalaron más de 50 ollas populares en Rosario y localidades cercanas con el objetivo de «visibilizar la Rosario del hambre».

Organizaciones como la Corriente Clasista y Combativa (CCC) participaron e impulsaron la medida en el marco del paro general de este jueves, por lo que desde las 10 hasta pasadas 13 horas, aparte de instalar las ollas populares en distintos puntos de la ciudad también se manifestaron en Circunvalación y Avenida Presidente Perón.

Por la concentración de la CCC, uno de los referentes de la entidad, Eduardo Delmonte, le brindó declaraciones al móvil de El Tres, y apuntó contra el Gobierno: «Es un parazo histórico, nos ha unido Milei porque viene por todo. Viene la entrega de la Nación y la subordinación al imperialismo norteamericano».

Asimismo, habían comunicado acerca de las ollas populares: «En la ciudad de Rosario, las organizaciones de trabajadores desocupados, precarizados y de la economía popular, instalaremos 56 ollas populares, que cocinarán y entregarán comida desde las 10 hasta las 13 horas.