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jueves 18 de abril del 2024

Alto bondi

En medio de una reestructuración total del sistema de Transporte Urbano de Pasajeros, se cayeron los subsidios nacionales, que sumado a la inflación y el valor del dólar generó un desbarajuste enorme en las finanzas de las empresas que lo componen. El Municipio no podía trasladar todo al boleto y eso generaba una manta corta. Ahora parece que se acomodan los números pero todavía falta que se apruebe el presupuesto Municipal. Subite que te llevo.

Desde que el Ministerio de Transporte de la Nación anunció que eliminaría los subsidios directos al transporte se puso en jaque no solo el nuevo pliego de Rosario que modifica la manera de moverse de raíz, sino que ponía en riesgo la sustentabilidad de todo el sistema.

Hace unos meses Rogelio Frigerio confirmaba esta decisión desde el Ministerio del Interior y a partir de esto se aprobó en el presupuesto. Desde allí, se abrió el debate de qué pasaría con ese monto, y de quién se haría cargo de ese hueco financiero que generaría esta ausencia de la partida nacional. Empezaron a dialogar con la Provincia, después ver cómo aumentar el fondo compensador y hasta poder gravar a las exportadoras de cereales con una alícuota mayor para conseguir más fondos.

Desde un principio, la provincia se mostró predispuesta a aportar a los colectivos rosarinos por su influencia metropolitana. Los colectivos locales los toman de todas las ciudades de alrededor y lógicamente podrían tener cierta responsabilidad desde el gobierno de Santa Fe. Pero tampoco alcanzaba ese monto similar al 50 por ciento del total de subsidios que se dejarán de percibir a partir del 1º de enero de 2019.

Con el diseño del presupuesto Municipal, se pensaron dos cosas para sumarle al fondo compensador: aumentar la base impositiva de los bancos que aplica sobre el Derecho de Registro de Inspección (DREI), y duplicar el valor de la última cuota de patentes del automotor para llevarla al mismo precio que las otras 5.

Ahora parece indicar que, según anuncios de funcionario locales de Cambiemos, va a llegar un monto similar al 30 por ciento del subsidio total por parte del gobierno de Mauricio Macri que se lo enviará al gobierno provincial como compensación por la quita de los subsidios directos. Esto haría cerrar el círculo de las partidas necesarias para que el aumento del boleto sea por el aumento de costos solamente y no se transforme en un precio impagable para los estudiantes y los trabajadores, usuarios casi exclusivos de los colectivos rosarinos.

Párrafo aparte para el proyecto que ya tiene media sanción en la Cámara baja provincial y que se encajonó en el Senado que disponía del aumento de la alícuota de Ingresos Brutos (IIBB)  a las cerealeras de la costa santafesina desde donde salen las mayores riquezas del país para la exportación. Se sabe que hubo reuniones entre los legisladores departamentales y los empresarios y después de eso no se supo más nada sobre su tratamiento. Parece que ya pasó el tiempo y se terminó dejando en el camino esa idea, aunque ya no sería tan indispensable al menos en el corto plazo.

Panorama complicado para el transporte rosarino aunque con luces de esperanza en estas últimas horas. Hasta se sabe que antes de fin de año la empresa El Cacique presenta sus primeras unidades y empieza a operar el primer día del año próximo, a pesar de que el precio de los coches se duplicaron por el aumento del dólar desde aquella adjudicación del pliego. “Alto bondi”, dicen en los barrios cuando hay problemas. Nunca mejor aplicado a los conflictos que hubo en este último semestre con el Transporte Urbano de Pasajeros de Rosario.