El crimen de Fernando Báez Sosa perpetrado a manos de un grupo de rugbiers que lo atacó a golpes a la salida del boliche Le Brique en Villa Gesell sigue generando estupor. En las últimas horas se conoció una selfie que los sospechosos se tomaron a los pocos minutos de haber matado al joven bonaerense de 18 años.
La imagen se difundió luego de que la defensa de la familia del muchacho asesinado, encabezada por Fernando Burlando, pidiera que los ocho deportistas detenidos sean imputados como coautores del homicidio. En la foto, capturada, según trascendió, alrededor de las 5 de la mañana se ve a los sospechosos distendidos, sonrientes y con gestos de despreocupación.
En la fotografía figuran las caras conocidas de Máximo Thomsen, Lucas Pertossi y Juan Pedro Guarino-uno de los liberados- pero además el renombrado «sospechoso número 11», cuya identidad todavía no salió a la luz. De acuerdo a la querella, existe material probatorio suficiente para que el joven sea imputado y no citado en calidad de testigo.