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viernes 26 de abril del 2024

Alberto Presidente

Por Andrés Cánepa.

Lo que parecía ser una gran encuesta nacional se convirtió en una sentencia que le pone el traje de presidente a Alberto Fernández. Más de 15 puntos de diferencia, fuera de toda especulación previa, a favor del candidato del Frente de Todos hacen que sobre el mes de octubre y que ya comience la transición. Macri reconoció la derrota y dijo que fue “el peor día” de su vida.

Las caras largas en los referentes desde temprano hacían prever una elección preocupante, pero nadie imaginaba semejante caída al vacío del Presidente de la Nación. Tal vez subestimamos, todos, la presión al bolsillo de la clase media endeudada, a la destrucción del empleo formal, a los cierres de miles de Pymes, a la baja feroz en el consumo y a la situación desesperante de las clases populares.

No se puede pretender romper todos los lazos sociales y querer seguir gobernando. Y nadie, les aseguro, pensaba esta diferencia en una PASO que se tranformó en una general con el paso de las horas de un escrutinio provisorio que no mostraba los datos por las resoluciones judiciales de la Jueza Servini. El discurso de Macri fue sin datos, aunque fue un anticipo a lo que Frigerio confirmó minutos después. Alberto había ganado 22 de las 23 provincias.

La preocupación es cómo puede reaccionar el mercado de capitales, aunque los mensajes de Fernández siempre fueron de mesura y voluntad de pago. El precio del dólar puede ajustarse, aunque no le conviene a nadie una corrida producto del resultado electoral. Macri tiene que sostener la gobernabilidad hasta diciembre para que no se sigan resquebrajando los pilares de la institucionalidad y poder dar un mensaje de madurez al mundo.

La paradoja es que Macri existió por Cristina Fernández de Kirchner al elegirlo como su rival de turno, y hoy vuelve el peronismo porque Macri la eligió a ella como su contra hegemonía. Todo Batman necesita su Guasón, pero a veces el juego puede ser un arma de doble filo. Estos cuatro años de ajuste y malas decisiones en materia de económica doméstica le costó muy caro al gobierno y repite la máxima que se conoce en la comunicación política: “No hay manera de no salir insultado de un gobierno de ajuste”.

Los dirigentes locales mostraron rostros de preocupación, aunque hoy Federico Angelini estaría entrando junto a tres precandidatos a diputados nacionales más. La distribución en una hipotética elección en octubre daría 5 para el peronismo, 4 para Juntos por el Cambio y 1 para Consenso Federal garantizando el ingreso de Enrique Estévez a la Cámara Baja.

Para la provincia de Santa fe puede ser algo positivo, teniendo en cuenta la mezquindad política. Desde el 2007 que no coincide nuestro distrito con el color político nacional y puede ser un nuevo esquema político para todos. Obeid y Néstor Kirchner tuvieron relaciones directas en aquella gestión, y hoy Perotti acompañó a Alberto en su recorrida por toda la provincia y se sentó detrás de él en el cierre en el Monumento. Se sabe de una relación fraterna entre ambos y se piensa una fluidez que puede beneficiar a los santafesinos.

La duda ya no es quién va a gobernar a partir del 10 de diciembre, sino cómo llegamos a ese día con un octubre que parece lejano aún y una transición que debería comenzar hoy mismo. No tiene sentido político dar la pelea de cara a octubre. Con los votos adentro de las urnas la realidad se le cayó encima al gobierno y sus gurúes, otrora exitosos, deberán explicar que el big data no es todo para ganar elecciones.

La ola peronista que se venía olfateando se confirmó, y cuando la ola viene de frente correte porque te tumba.