El presidente Alberto Fernández definió en los últimos días del año que no saldrá del país para visitar a otros mandatarios hasta que la situación económica brinde signos de estabilizarse.
“Hay que tranquilizar a la Argentina”, repitió varias veces en los últimos días, inclusive este martes cuando visitó el Santuario de San Cayetano junto a su pareja, Fabiola Yáñez, por Nochebuena.
El mandatario no planea viajar a Santiago de Chile, desde donde se cree que recibió invitaciones de Sebastián Piñera, ni a Brasil, un tradicional viaje de los jefes de Estado argentinos al asumir que se vio opacado por la compleja relación con el presidente Jair Bolsonaro.
Su visita a la Casa Blanca quedará postergada: será el ministro de Economía, Martín Guzmán, quién viajará a Estados Unidos para renegociar el aplazamiento de los pagos de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Con esta decisión, también quedan en vilo las visitas que tenía programada antes de asumir, a Francia e Italia, que no pudo concretar por problemas de agenda, así como la posibilidad de un encuentro en España. Tampoco está en sus planes asistir al foro de Davos en Suiza, con fecha a fines de enero, al que han asistido varios presidentes argentinos.
