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viernes 03 de mayo del 2024

Adrián Gianángelo, víctima de calle Salta 2141, apuntó a la «desidia empresarial» de Litoral Gas

En el marco del inicio del juicio por la explosión de cale Salta 2141, Adrián Gianángelo, hermano de Débora, quien murió la mañana fatídica del 6 de agosto de 2013 en el edificio y representante de la única familia querellante en el proceso; apuntó contra la «desidia empresarial» de Litoral Gas.

De visita en los estudios de Radio Mitre Rosario, en diálogo con el periodista Andrés Cánepa, el joven consideró que existe «una cadena de responsabilidades» que desembocó en la tragedia y enfatizó en Litoral Gas, empresa encargada del suministro del servicio. En ese sentido, lamentó que los acusados hayan llegado hasta el área técnica de la compañía y no a las altas cúpulas gerenciales. En tanto, puso en duda las condiciones de seguridad de los edificios en la ciudad.

Durante la charla, Gianángelo,oriundo de Arteaga, que desembarcó en Rosario junto a su hermana Débora para estudiar derecho, reflexionó: “Uno está convencido en buscar justicia y en sembrar esa memoria para que esto no vuelva a pasar, y buscar la verdad”. Luego, contó que pertenece a una familia trabajadora y que representaba todo un esfuerzo venir a estudiar a la ciudad. “Hacía muchas cosas para sobrevivir”, remarcó y reveló que fue él quien convenció a Débora de acompañarlo en la carrera de abogacía.

Adrián, que compartía la vivienda de calle Salta con su hermana, relató que la mañana de la tragedia, fue la joven la que se quedó en el departamento a esperar a los gasistas para una reparación y eso le costó la vida tras la fatídica explosión del edificio. “Tengo que agradecer a mi hermana porque me salvó al vida, es por eso que no voy a aceptar plata y menos si el cambio es por justicia, eso no va a pasar y lo he demostrado en estos últimos cinco años”, remarcó.

“Acá no hay plata que valga, la pérdida de un ser querido no te lo soluciona nadie”, sostuvo Adrián sobre como lleva adelante la muerte de su hermana y su decisión de no aceptar dinero en modo de acuerdo.

Después, argumentó que desistir de un proceso penal donde se le da la absolución a los culpables, es una decisión muy difícil y familiar, y por eso,  “no se involucra en las decisiones de las otras familias”. En consecuencia remarcó que a ellos no les interesa el dinero.

Y contó sobre dicha determinación: “Desde el primer momento que le dije a mi padre que mi hermana había muerto en la tragedia él me miró a los ojos y me dijo que íbamos a ir a morir luchando. Son nuestros valores, respetar la vida humana. Además no sólo vamos por mi hermana sino por las 22 víctimas”.