Por Ignacio Pellizzón
El 8 de septiembre es la fecha en la que finalmente declarará Federico Réttori, el denunciante de Fundación Leo Messi- salvo que esta vez lo hará en España. Es que la investigación judicial por presunto desvío de fondos de la entidad benéfica, que lleva adelante el juez Ariel Lijo en Argentina, también se inició en el país europeo.
La Abogacía del Estado decidió presentar en la causa en la que la magistrada de la Audiencia Nacional, María Tardón, investiga supuestas irregularidades fiscales en el seno de la Fundación Messi tras la denuncia interpuesta por el ex empleado de la misma contra la estrella del Fútbol Club Barcelona y su padre, Jorge Horacio Messi.
Es importante señalar que fue la propia instructora de la causa la que, a instancias de la Fiscalía, ofreció a los Servicios Jurídicos del Estado su presentación en el procedimiento en representación de la Agencia Tributaria ante la posible existencia de un perjuicio para las arcas de Hacienda –una suerte de Afip de España-, dado que en la causa se investiga la posible comisión de delitos tributarios y de blanqueo tras su reapertura el pasado diciembre.
Según fuentes ligadas a la investigación en el viejo continente, informaron a Rosario Nuestro que esta declaración que realizará Rettori se trata de las instancias previas a lo que podría derivar en un juicio.
La documentación aportada a la Fiscalía fue tan contundente y poderosa que ésta le solicitó a la Abogacía del Estado de España que participe en la investigación por presunto desvío de fondos de la Fundación hacia cuantas personales cuando en realidad deberían haberse volcado a proyectos sociales.
¿La revancha?
Fue la Abogacía del Estado la que en 2016 solicitó la pena más alta contra Messi y su padre (22 meses y 15 días de cárcel tanto para el futbolista como para Jorge) por el presunto fraude a Hacienda de 4,1 millones de euros, mientras que la Fiscalía, en cambio, entendía que el jugador no tuvo conocimiento alguno del entramado financiero en paraísos fiscales y sólo culpó al padre, por el que pidió un año y medio de prisión.
Finalmente, la condena fue de 21 meses de prisión por tres delitos fiscales, aunque al ser una pena inferior a los dos años el juez optó por suspender la entrada en prisión de Leo como de su padre. La justicia española encontró culpables a ambos por no haber tributado los ingresos de 10, 1 millones de euros percibidos por los derechos de imagen del delantero durante los años 2007, 2008 y 2009.
También, el astro del fútbol mundial tuvo que pagar una multa cercana a los dos millones de euros. Jorge Messi, por su parte, fue castigado con la misma pena de cárcel que su hijo, mientras que su multa ascendió a 1,5 millones.
