Guillermo Jaim Etcheverry, médico, científico y ex rector de la Universidad de Buenos Aires (UBA), opinó sobre el año escolar que se vivió en 2020 en todo el país, atravesado por la virtualidad y una pandemia mundial. Dio su perspectiva de cara al inicio del ciclo lectivo 2021 y habló sobre una “tragedia educativa” por la que está atravesando Argentina.
En primer lugar, consideró “imperioso que se volviera a ese contacto” de alumnos y maestros, “no solo por las relaciones de los chicos con sus docentes sino también para el aprendizaje, la razón de ser de la escuela, demostrarles a los chicos las realidades del mundo y sus capacidades”.
El año pasado, si bien los “docentes hicieron un esfuerzo muy grande para tratar de compensar esa dificultad” de no estar presentes en las aulas, “no siempre se pudo cumplir por una serie de razones, fundamentalmente por la desigual distribución de los medios tecnológicos que se utilizaron. Eso causo un grave problema, porque no solo se aumentaron esas diferencias que ya existían, sino que además han quedado muchos chicos afuera de la experiencia escolar y va a ser muy difícil incorporarlos”.
En diálogo con El Puente, en Radio Mitre Rosario, Jaim Etcheverry contó su visión de cómo se debería proceder ante la vuelta de la presencialidad este año: “Lo que se debiera hacer es determinar donde está cada uno de los chicos, qué es lo que han podido hacer, en qué nivel se encuentran y tratar de ayudarlos a recuperar lo perdido poniéndose metas humildes, centradas en la adquisición de herramientas intelectuales, en la capacidad de la lectura, la capacidad de abstracción a través de la matemática. Fijarse objetivos cumplibles y sencillos”.
“La educación hoy peca de pretender demasiadas cosas y deja de hacer lo fundamental, eso es lo que explica el mal rendimiento de los chicos previo a la pandemia: la mitad de los que terminan la secundaria tienen dificultades para comprender lo que leen, dos de cada tres tienen graves problemas para poner de manifiesto su capacidad de abstracción matemática. Son problemas graves que demuestran la tragedia educativa, como lo suelo mencionar, el problema grave que enfrenta nuestra educación”, aseveró el científico.
Por último, reflejó cómo será este año en cuanto a las clases. “Vamos a tener que cerrar y abrir las escuelas durante este próximo año”, dijo, teniendo en cuenta que en varios países del mundo fue esa la técnica usada, “no de cerrar definitivamente como ha sucedido acá”.
“De esta experiencia que vivimos se desprenden lecciones importantes. El hecho de que la tecnológica por si sola no cubre y no es suficiente para mantener la relación, si bien hizo aportes importantes. Además, (la virtualidad) ha tenido la virtud de volver a mostrar a los padres la importancia de la educación. Creo que los padres de los alumnos han tomado conciencia de la importancia y lo difícil que es la tarea”, cerró.
