Juan Pedro Mir, docente y pedagogo uruguayo dialogó con Radio Mitre Rosario, sobre la decisión del retorno a las aulas tras la cuarentena en el país vecino.

En la misma semana en la que se anuncia que América Latina se ha convertido en el epicentro de la pandemia del Covid-19, producto de la situación crítica que atraviesa Brasil, el país uruguayo sorprende con la salida del confinamiento y el regreso a clases.

Según aseguran fuentes cercanas al presidente Luis Lacalle Pou, la decisión se basó en la posibilidad de testear casi de forma masiva a su población y confirmar la baja de casos positivos en las últimas semanas.

De esta manera las escuelas y colegios abrirían sus puertas el próximo 26 de mayo con el retorno del personal docente primero, para luego retomar el dictado de cases la última semana de junio.

En relación a ello el pedagogo y educador Juan Pedro Mir, en diálogo con el programa  “No Va Más” aseguró que “hubo una conciencia ciudadana muy grande con respecto al aislamiento”, ya que ‘’la población aceptó las normas generales de cuidado”.

En ese sentido el referente manifestó que debido a su escasa población, comparado a Argentina, ‘’ se pudieron hacer testeos masivos a la población comenzando por las áreas rurales’’, lo que dio ningún caso positivo durante la última semana.

Además confesó que se trata de las familias quienes muestran ‘’una voluntad por el retorno a una vida más norma’’, explicó.

Además mencionó que ‘’todo el país tiene la dimensión de la provincia de Santa Fe con tres millones de habitantes’’, afirmo y explicó que ello facilitó el control de movimiento de la población y el aprovechamiento de los recursos de salud en la prevención y diagnósticos previos.

Cómo volverán las clases en Uruguay:

Con respecto a la modalidad del retorno a las aulas, Mir indicó que hicieron una ‘’prueba piloto’’  hace tres semanas en escuelas rurales y como no detectaron casos positivos comenzaron a extenderlo a áreas metropolitanas.

El pedagogo agregó además que la medida es vital ya que ‘’ para los niños las consecuencias físicas, psicológicas y afectivas del encierro son mayores que las probabilidades de contagio’’, resumió.