El fútbol argentino regresó de forma oficial este fin de semana y como los hinchas están imposibilitados de asistir a los estadios, varios recurrieron a los bares para al menos sentir un poco más de cerca la pasión que despierta este deporte en los argentinos, y fundamentalmente entre los rosarinos. Leprosos y canallas desbordaron algunos locales gastronómicos y se llevaron a cabo cuatro clausuras.
Durante el encuentro en el que Newell’s perdió 3-1 ante Talleres, la unidad de control de la Municipalidad en conjunto con la policía, clausuró un bar en Vera Mújica al 1300, mientras que en ocasión del cotejo en el que Central venció 2-1 a Godoy Cruz este lunes, se dieron otras tres clausuras de locales en inmediaciones al Gigante de Arroyito.
“El viernes con la transmisión del partido hubo una clausura. A través de denuncias de vecinos llegamos al lugar, y se detectó una gran cantidad de gente reunida, sin distanciamiento, era realmente un descontrol. Se efectivizó la clausura en Vera Mújica al 1300”, precisó Carolina Labayru, secretaria de Control y Convivencia municipal, y agregó: “Ayer (por este lunes) en inmediaciones del estadio fueron clausurados tres bares en donde se verificó la misma situación. Gran cantidad de gente sin distanciamiento, mesas multitudinarias, incumpliendo toda norma sanitaria, por eso se hicieron tres clausuras efectivas”.
