De acuerdo con la Fundación Bipolares de Argentina (FUBIPA) la enfermedad bipolar (maníaco depresiva) se produce porque el paciente presenta desviaciones extremas del ánimo.
Se llama así porque oscila desde el polo de la manía al polo de la depresión. Está causada por un desequilibrio bioquímico del cerebro.
Este trastorno aparece con mayor frecuencia al final de la adolescencia o al principio de la edad adulta, aunque los síntomas pueden comenzar en cualquier momento de la vida.
Según el Centro de Estudios Médicos y Genómicos Preventivos las personas con esta enfermedad pueden experimentar tanto episodios dramáticos, llamados episodios maníacos, como episodios depresivos. Estos episodios pueden durar de horas a semanas, y muchas personas no tienen síntomas entre episodios.
Los síntomas de trastorno bipolar
Los episodios maníacos se caracterizan por una mayor energía y actividad, irritabilidad, inquietud, incapacidad para dormir y comportamiento imprudente.
Los episodios depresivos están marcados por baja energía y actividad, una sensación de desesperanza y una incapacidad para realizar las tareas cotidianas.
Tanto los episodios maníacos y depresivos pueden incluir síntomas psicóticos, como percepciones falsas (alucinaciones) o creencias falsas fuertemente sostenidas (delirios).
Los episodios mixtos, que tienen características de episodios maníacos y depresivos al mismo tiempo, también ocurren en algunas personas afectadas.
Causas del trastorno bipolar
Patrón de herencia
El patrón de herencia del trastorno bipolar no está claro. En general, el riesgo de desarrollar esta condición es mayor para los familiares de primer grado de personas afectadas (como hermanos o niños) en comparación con el público en general.
Por razones desconocidas, el riesgo de heredar el trastorno parece ser mayor en algunas familias que en otras. Sin embargo, la mayoría de las personas que tienen un pariente cercano con trastorno bipolar no desarrollarán la afección ellos mismos.
Muchas personas con trastorno bipolar tienen familiares con otros estados de ánimo, ansiedad y trastornos psicóticos (como depresión mayor o esquizofrenia).
Estos trastornos pueden ser hereditarios en parte porque comparten algunos factores de riesgo genéticos con el trastorno bipolar.
Sin embargo, estas condiciones son relativamente comunes en la población general, por lo que no sería sorprendente ver más de un caso en una familia por casualidad.
Tratamiento
FUBIPA sostiene que existe una variedad de fármacos disponibles para el tratamiento. El litio, la carbamazepina y el ácido valproico son utilizados con buenos resultados. La psicoterapia frecuentemente es también de utilidad, así como los grupos de ayuda mutua. Con estos tratamientos muchos pacientes se han estabilizado y llevan adelante vidas productivas y plenas, libres de los problemas que producen los trastornos de ánimo.