El vitíligo es una enfermedad cutánea en la cual hay una pérdida del color (pigmento) de zonas de piel.
El resultado es la aparición de parches blancos y desiguales que no tienen pigmento pero la piel se siente normal.
Se presenta cuando las células inmunitarias destruyen las células que producen el pigmento de color café (melanocitos). Se cree que esta destrucción se debe a un problema inmunitario. Un trastorno inmunitario ocurre cuando el sistema inmunitario, que normalmente debería proteger al cuerpo de una infección, en su lugar ataca y destruye el tejido corporal saludable. La causa exacta del vitíligo es desconocida.
Con mayor frecuencia afecta la cara, codos, rodillas, dorso de las manos, pies y genitales. Asimismo, afecta a ambos lados del cuerpo por igual.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce que:
- Es una patología crónica aún sin cura, no contagiosa ni hereditaria
- Se presenta en casi un 2% de la población mundial
- Puede comenzar a cualquier edad, pero suele aparecer antes de los 30 años.
Entre el 20 y el 30% de las personas con vitíligo tienen un familiar con la enfermedad. Sin embargo, los especialistas precisan que lo que se hereda no es el vitíligo, sino la predisposición a desarrollarlo.
Aún no se conoce totalmente las causas que la ocasionan, pero se ha identificado una predisposición genética y familiar en algunos casos, y una alteración en el sistema inmunológico.
Tratamiento
El vitíligo es difícil de tratar. Dentro de las opciones de tratamiento iniciales están las siguientes:
- Fototerapia: un procedimiento médico en el cual la piel se expone cuidadosamente a cantidades limitadas de luz ultravioleta. Este tratamiento lo realiza un dermatólogo.
- El uso de ciertos láseres puede ayudar a repigmentar la piel.
- Medicamentos aplicados a la piel, tales como cremas o ungüentos corticosteroides, cremas o ungüentos inmunodepresores como pimecrolimus (Elidel) y tracolimus (Protopic) o medicamentos tópicos como metoxaleno (Oxsoralen) también pueden ayudar.
- Se puede retirar (injertar) la piel de zonas pigmentadas normalmente y colocarla en zonas que presenten pérdida del pigmento.
- Diversos maquillajes encubridores o tintes para la piel pueden disimular el vitiligo.
En casos extremos, cuando la mayor parte del cuerpo resulta afectada, la piel pigmentada que queda se puede despigmentar o blanquear. Se trata de un cambio permanente que se utiliza como una última opción.