La muerte de Carlos Orellano, quien fue visto por última vez tras haber salido a bailar a un boliche en La Fluvial, reabrió la discusión por la nocturnidad en Rosario. Según el relato del padre del muchacho, «Bocacha» -como lo llamaban sus amigos- había sido sacado por un grupo de patovicas de Señor Ming luego de intentar colarse al VIP sin la pulsera que lo habilitaba. A raíz del estremecedor caso, el exedil Diego Giuliano recordó el proyecto que presentó ante el Concejo en 2013 para eliminar esos sectores de las discotecas.
«Tener una persona que diga vos entrás o vos no, es indigno», indicó Giuliano al aire de Radio Mitre Rosario y recordó la propuesta de ordenanza que presentó ante el cuerpo deliberativo local en 2013, que, según contó, surgió de conversaciones con grupos de jóvenes.
En es sentido, el exedil argumentó que «la sola idea de pensar un lugar donde ingrese una persona por ser considerada más importante que otra demuestra un grado de discriminación, y autoritarismo que es indigno para cualquier ser humano. Esos espacios son elitistas y no tienen ningún sentido que existan si pretendemos convivir».
Si bien el debate en su momento no prosperó en el recinto, Giuliano destacó que «vuelve a ponerse de manifiesto la polémica cuando el VIP es parte del mismo problema; como parecen indicar algunas personas que ocurrió con este joven en el boliche de Rosario».
Al mismo tiempo, el exfuncionario destacó la necesidad de debatir nuevamente la nocturnidad , las sanciones y los límites en que deben darse los festejos en la ciudad. Al respecto, sostuvo: «Los boliches y sus reglas, si bien son privadas, son de acceso público; dependen de una concesión del municipio con reglas también a cumplir y en ese sentido hay mucho a debatir».
Por último, Giuliano se mostró crítico con el accionar del arco político e institucional. «Siempre abrimos el debate e intentamos buscar soluciones luego de sucesos trágicos como el de Carlos Orellano. Deberíamos hacerlo antes», concluyó.
