Rubén Correa es el agente que se encontraba en servicio patrullando por una carretera del estado de Utah, en Estados Unidos, cuando recibió una llamada en la que le comunicaban que un auto no se movía sobre las vías del tren. El policía se movió hasta el lugar y pudo ver el auto inmóvil en la vía, mientras a lo lejos se divisaba la luz de un tren que se acercaba a gran velocidad.
Correa subió y usó su linterna para mirar en el interior del coche, allí descubrió que un hombre se encontraba inconsciente en su interior, por lo que no había tiempo que perder: abrió la puerta del vehículo como pudo y trató de sacar al ocupante lo antes posible. Lo consiguió apenas un segundo antes de que el tren les atropellara.
Tal y como se puede ver en las imágenes, el tren se llevó por delante el auto y lo arrastró más de diez metros, mientras el policía y el conductor se libraban por segundo. Un gesto heroico por parte del policía norteamericano que le permitió salvar una vida, ya que sin su ayuda el impacto hubiera sido terrible.
