Una mujer embarazada de 7 meses y un niño de 4 años son los dos protagonistas de un video que llegó a las 67 millones de reproducciones en China el fin de semana pasado. La cámara de seguridad de un restaurante capturó el momento en el que la madre estiró a propósito su pie para provocar la caída del nene que estaba correteando por el lugar, lo hizo por «venganza».
En el país asiático, más precisamente en la ciudad de Baoji, provincia de Shaanxi, los padres del niño (que son dueños del restaurante) le pidieron a su hijo que buscara palitos chinos. El nene de 4 años fue corriendo a cumplir con el pedido y al momento de irrumpir en el lugar, provocó que uno de los flecos de plástico que estaban ubicados en la puerta golpeara la cara de una mujer que estaba comiendo.
En el video se ve que la mujer, ofuscada, espera que el niño vuelva a pasar a su lado y le estiró la pierna para hacerlo caer. El niño finalmente se tropieza y cae sobre su hombro derecho, sufriendo traumatismos leves. Cuando el jovencito le avisó a sus padres, la madre del chico de 4 años buscó en las cámaras para confirmar el hecho.
Las imágenes se subieron a las redes sociales y se viralizaron rápidamente. Indignados, miles de usuarios comenzaron a reprochar el accionar de la joven embarazada. «Creo que esta embarazada exageró. El niño todavía es pequeño e ignorante. Uno lo puede regañar, pero no le puede hacer una zancadilla. Lleva los palitos chicos en la mano: ¿qué habría pasado si realmente se hubiera herido? Pronto serás madre, ¿no te da miedo que tus propios hijos sufran daño? Tu agresión no le hace bien a tu bebé. Eres una adulta, debería darte vergüenza», decía uno de los comentarios.
La mujer se entregó a la policía y pidió disculpas. Incluso se ofreció a pagar los gastos médicos. Las autoridades le dieron una sentencia a 10 días de prisión, que no se hicieron efectivas porque tenía siete meses de embarazo. Por su acto, abonó una multa que ascendió a los 158 dólares.
El escarnio público fue tan pronunciado que incluso la propia madre del joven agredido pidió que cesaran con las recriminaciones hacia la mujer embarazada. «No queremos afectarla. Yo misma tengo niños. Puedo comprender«, explicó.