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viernes 26 de abril del 2024

Vecinos de zona sur reclaman por corte de agua: “Esta forma de vida nos angustia»

Desesperación, angustia y hasta vergüenza sienten los vecinos del nudo 5 y 6 de Isola 371 bis al compartir la situación que hace más de un mes los atraviesa. Todos los días bajan y suben las escaleras con sus baldes para abastecerse de agua con una “canillita” que posa bajo su edificio, el cual tiene interrumpido el servicio. Por este motivo y ante la falta de respuestas y soluciones, los habitantes del lugar decidieron concentrarse a reclamar este miércoles al mediodía.

En diálogo con Rosario Nuestro, Natalia Herrera, vecina de uno de los nodos, describió la realidad que viven desde el 5 de mayo. La interrupción del servicio no fue impulsada por Aguas Provinciales, sino por los mismos habitantes del Fonavi, ya que “las condiciones del edificio son un desastre”. No obstante, los problemas en el lugar no son novedad ya que desde que recuerda la joven están presentes.

El reclamo por la situación fue elevado a Aguas Provinciales, sin embargo, tras analizarlo la entidad sostuvo que es un problema ajeno y corresponde a una “cuestión individual”. “Es desesperante, nadie quiere hacer nada y yo no sé si depende solo de nosotros este arreglo”, expresó Natalia. Para los vecinos impulsar las modificaciones es “complejo”, además de los costos que implicaría en sus economías.

Por otra parte, la joven resaltó que es necesario hacer arreglos “definitivos” porque si no significaría seguir “emparchando” los caños, las bombas y los problemas. En tanto, comentó que la respuesta desde la Municipalidad fue esperar que el Plan Abre pase por su zona: “Es medio ilógico, esto se tiene que resolver ahora y entonces ponen alguna excusa”. Y las soluciones de los políticos tampoco fue inmediata.

En este escenario, los vecinos decidieron autoconvocarse este miércoles al mediodía en Isola 371 bis como “último recurso” para intentar salir de esta situación. De este modo, llamaron a medios de comunicación y a ciertos políticos para exponer la problemática y que puedan entender a los habitantes de los 32 departamentos que conviven sin agua.  “Esta forma de vida que venimos llevando adelante nos angustia”, dicen mientras se reorganizan para cuidarse y solidarizarse entre ellos.