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viernes 26 de abril del 2024

Vecinos de Pichincha afirman que acudieron a la Justicia por la falta de respuesta de Fein

Víctor, residente de la zona, relató las razones que llevaron a la medida cautelar que impide la apertura de nuevos locales gastronómicos en el barrio.

La interposición de una medida cautelar por parte de un grupo de vecinos de Pichincha para evitar que abran más locales gastronómicos en la zona inauguró un nuevo capítulo en la polémica por la nocturnidad en Rosario. Los residentes del lugar aseguran que llegaron a la Justicia por los reiterados incumplimientos en los controles de los comercios por parte de la intendencia. Hace rato denuncian los ruidos molestos, suciedad, peleas y otros factores que les trajeron más de dolor de cabeza a partir de que el barrio se convirtió en epicentro de la movida local.

Víctor, representante de los  vecinos que iniciaron la presentación judicial, explicó a Radio Mitre Rosario la cronología de los hechos y remarcó que la llegada a la Justicia fue el último recurso por la falta de respuestas del Ejecutivo. «Este (la medida cautelar para impedir que abran más locales) es un corolario de una serie de hechos al no encontrar respuestas suficientes por parte de la intendencia. El 8 de marzo les planteamos una serie de pedidos y en ese momento le solicitamos a Mónica Fein que momentáneamente suspenda la habilitación de comercios nocturnos porque la situación se había desmadrado», relató y agregó: «La intendenta accedió a ese pedido, conformó una comisión de tres secretarías de gobierno municipal y quedamos que iba a instrumentar una serie de controles en el seno del barrio».

«Quedamos posteriormente reunirnos 15 días después para ver si se habían cumplimentado esos controles», continuó y detalló que fue ahí cuando comenzaron los desacuerdos. «El 12 de marzo nos volvimos a juntar, y al contarle que los controles no habían llegado a buen término, hubo un pequeño roce». Ese día le acercaron a la mandataria un relevamiento de 103 comercios de la zona barrial, lo cual desentonaba con los 42 que el municipio tenía denunciados. «Por eso, para compatibilizar uno con el otro nos íbamos a reunir en 7 días», explicó Víctor y reveló que el nuevo encuentro nunca se concretó.

Más adelante, solicitaron una nueva audiencia por expediente con fecha para  el 15 de mayo fue denegada. Esa fue la gota que rebalsó el vaso. Así, el vecino indicó: «El 5 de julio solicitamos una acción legal que el juez Boasso dio curso y dio lugar a esta cautelar para suspender las habilitaciones».

Sobre el reclamo de gastronómicos

En cuanto al reclamo de los gastronómicos quienes sostienen que la actividad comercial reactivó la zona y generó miles de puestos de empleo, Víctor subrayó: «Nosotros para nada vamos contra las fuentes de trabajo, queremos descansar porque al día siguiente tenemos que trabajar. No pedimos la suspensión eterna de las habilitaciones, recalcamos que queremos la suspensión momentánea para que la cosa se decante. Se ha desmadrado por demás, no puede ser que en una cuadra haya 10 comercios similares».

Además, precisó: «Nosotros siempre hemos pedido la aplicación de las ordenanzas y reglamentaciones vigentes, y si es necesario modificarlas, actualizarlas. También lo hemos pedido e insitió en la necesidad de descanso de los vecinos: «Somos los únicos damnificados que no tenemos intereses, el único interés que tenemos es dormir, descansar, para poder al día siguiente trabajar».

Finalmente, contó que solicitaron una audiencia para reunirse con el intendente electo, Pablo Javkin, a fin de mes y que asistirán al Concejo para encontrar alternativas en orden a resolver el conflicto.