El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó que la canasta básica de enero subió 20,4% y una familia tipo necesitó $596.823,18 para no ser pobre. En tanto, se precisan $285.561 para no caer en la indigencia.
El organismo informó ese dato minutos después de publicar el costo de vida, que en enero llegó a 20,6%, mientras la interanual pegó un salto a 254%.
En diciembre, la canasta básica había marcado que para no ser pobre se necesitaban $495.798, siempre hablando de una familia integrada por una pareja y dos hijos.
Por su parte, para no caer en la indigencia se requerían $240.679. Así, en enero se registró un alza del 20,4% para al Canasta Básica Total (CBT), mientras que la Canasta Básica Alimentaria subió 18,6% (CBA).
La variación mensual de la CBA en diciembre había sido del 30,1%, mientras que la de la CBT había sido de 27% con respecto a noviembre, ambas por encima de la inflación, que fue del 25,5%.
El último dato oficial de pobreza, correspondiente al primer semestre del año pasado, marcó que el 40,1% de la población había caído en esta condición. El próximo dato oficial llegará recién en marzo y aún no tendrá el impacto de la fuerte inflación de enero.
En el dato difundido por el INDEC este miércoles, se calculó que la línea de indigencia para la unidad estadística de un «adulto equivalente» fue $92.415. En el caso de la pobreza, fue de $193.147.
Un hogar de 3 integrantes necesitó $227.340 para no ser indigente y $475.141 para no ser pobre. Por último, la Canasta Básica Alimentaria para una familia de 5 miembros asciende a $300.348 y la Canasta Básica Total se ubica en $627.727.
El Gobierno, en tanto, estimó que después de la devaluación de diciembre y el salto de la inflación al 25,5% -la más alta en 30 años-, la pobreza ya orillaba el 50% de la población.
El dato, que no se registra desde hace dos décadas, figura en la carta de intención presentada por la Argentina para el informe del staff del Fondo Monetario Internacional aprobado a fines de enero.