Un rosarino denunció al Estado tras sufrir un infarto por presuntos efectos adversos de la vacuna AstraZeneca
Roberto, un rosarino de 56 años, denunció al Estado por presuntos efectos adversos provocados por la vacuna del laboratorio AstraZeneca contra el Covid-19.
En diálogo con el programa El Puente, que se emite por Radio Mitre Rosario, el hombre manifestó que el 19 de junio de 2021 recibió la primera dosis en un centro de vacunación donde no se le permitió elegir la marca, sino que se le administró la disponible ese día. «Te decían que 10 días antes tenías que tomar aspirina por un tema de coagulación, o sea que tenían claro que podía haber algún efecto. El sábado siguiente a la noche empecé a tener síntomas, y el domingo al mediodía entré en el Sanatorio de la Mujer con un infarto», señaló.
De acuerdo a lo indicado por el denunciante, su estado de salud general era bueno y no tenía condiciones previas que lo podrían haber llevado a este episodio. «Los exámenes que me hicieron al entrar, daban que las otras arterias estaban perfectas y todos las demás condiciones por las que podría haber tenido un infarto, también. Los médicos tenían obligación en ese momento de informar cualquier caso dudoso, y varios de los que me atendieron me decían que tenían casos de distintos tipos de trombosis o de ACV», aseveró.
Al mismo tiempo, recordó que el Gobierno nacional en aquel momento emitió un DNU para indemnizar a los pacientes que presentaran efectos adversos por la vacuna. «El Ministerio de Salud se llevó a la semana los papeles míos del sanatorio y después de un mes, más o menos, me entero que el Gobierno había sacado un DNU para indemnizar a las víctimas de las consecuencias de la vacuna. Vos no sacas un DNU para poner un tope indemnizatorio, si no prevés que vas a tener una catarata de demandas», enfatizó.
En este sentido, el demandante recordó que en aquel momento la vacuna de AstraZeneca fue prohibida en distintas partes de Europa. «Portales como el de la BBC decían que en Europa ya la habían prohibido. Países como Alemania o España, a los menores de 55 años les colocaban la segunda dosis de Moderna o Pfizer porque ya sabían que AstraZeneca tenía problemas, y en otros lugares, como Dinamarca, directamente la prohibieron. Las autoridades de salud tienen que saber que en Europa está prohibida. Si existían otras opciones de vacuna: ¿por qué seguían colocando esa?», expresó.
En cuánto a su estado de salud en ese momento, Roberto manifestó que él hacía deportes y no sufría de ninguna enfermedad previa. «Yo jugaba el tenis en torneos y tenía que hacerme exámenes periódicos. En 2014 corrí la maratón de 21km del puente Rosario-Victoria. No sufría obesidad, ni diabetes, ni hipertensión», señaló.
Por último, el rosarino puntualizó en que el problema principal es que, aún sabiendo de las prohibiciones que existían en Europa, le hayan aplicado la dosis igualmente. «Estamos hablando de que esta vacuna tenía un problema, en Europa fue prohibida, y a mi me inocularon dos meses después», finalizó.