Más de 15 días arrastra el conflicto sindical que está dejando sin arena a Rosario. Todo se debe al reclamo de los sindicatos de conductores y maquinistas navales (Siconara) y el gremio de marineros (Somu) que piden una mejora en sus sueldos, y hasta que eso no ocurra, no despacharán arena. Las protestas tienen alcance desde la localidad santafesina Puerto Gaboto hasta Buenos Aires. Como coletazo de la protesta, las obras en la ciudad y la región comienzan a demorarse por la falta de un elemento clave.
«No lo teníamos dentro de los materiales problemáticos. El tema de la arena es muy complicado porque se paran todas las otras actividades», lamentó Pablo Nazar, presidente de la Cámara de la Construcción. Y agregó: «Hemos estado en contacto con el ministro de Trabajo y distintas entidades relacionadas con el sector de la construcción pero nos contestan que les excede porque es un tema nacional».
Sobre cómo les está afectando la protesta patronal del sector de embarcado, marineros y capitanes de barco, Nazar señaló: «Van a terminar parándose las obras, es un elemento muy importante. Las hormigoneras están teniendo problemas y no están pudiendo abastecer a las construcciones».
«Es un contra sentido y genera situación de impotencia, tenemos este problema que nada tiene que ver con la pandemia del coronavirus. Va a haber una demora para la obtención de productos, distribución y todo lo demás», concluyó.
