Un hombre escuchó ruidos dentro de su casa cerca de la medianoche de este sábado y tomó su escopeta carabina de doble caño para defenderse del presunto ataque de ladrones en el barrio Guiñazú, de la capital de Córdoba, pero asesinó a su hijo de 20 años y quedó detenido.

El fatal incidente familiar tuvo lugar en una casa de calle Del Moxeno, en la zona norte de la ciudad. En medio de la noche, el padre disparó contra su hijo luego de confundirlo con un ladrón y lo mató. Por ello, fue detenido y se espera por la Fiscalía para resolver su situación procesal.

“En primera instancia estamos hablando de un accidente doméstico. Esa es la versión más fuerte que tenemos hasta el momento”, indicó uno de los investigadores en diálogo con el Diario La Voz.

Algunos vecinos señalaron que fueron testigos del caso, cuando “el hombre se sobresaltó porque escuchó ruidos dentro de la casa, y vio a una serie de sombras moviéndose en el interior de la vivienda”, según afirmaron.

El trágico momento

Al percibir los ruidos dentro del hogar, el hombre vio una silueta, tomó su escopeta carabina de doble caño (calibre 16) y disparó contra el sujeto, que resultó ser su hijo. El ruido hizo que las otras personas que acompañaban al joven de 20 años se movieran rápidamente de donde estaban y comenzaran a pedir “auxilio”, en búsqueda de ayuda para asistir al joven herido.

En ese mismo momento, se produjo un segundo disparo de escopeta. Cuando comprobó que la víctima era su propio hijo, el hombre reaccionó desesperadamente y lo cargó junto a su pareja en un Fiat Duna Weekend para trasladarlo de urgencia al Hospital Elpidio Torres.

No obstante, el joven falleció unos minutos más tarde y, según el parte médico, el deceso fue a causa del disparo en un omóplato. Tras informarse la muerte, Víctor Hugo P. P., de 49 años, regresó a su casa y le entregó a la policía la escopeta, por lo que fue detenido.