Una pequeña de ocho años desapareció de la localidad australiana de Calliope en el 2014. No obstante, apareció a 200 kilómetros de distancia en Woorabinda junto a una tribu aborigen. De este modo, el enigma que ahora la policía local intenta descifrar es la historia de la nena, Layla Leisha.
En el momento de su desaparición, la menor se encontraba en Calliope con su papá durante diciembre de 2014. Desde entonces, las investigaciones han intentado dar con su paradero pero sin resultados, situando la búsqueda en Lismore. En dicha ciudad Layla tenía familiares pero se encontraba a 1000 kilómetros de dónde se la vio por última vez.
Pese al transcurso de los años, sus familiares no perdieron las esperanzas y fue uno de ellos quienes la reconoció entre una comunidad aborigen australana en Woorabide. Los agentes del país confirmaron su identidad el 30 de septiembre y agregaron que fue encontrada sana y salva”. No obstante, no aportaron más datos al respecto y agradecieron por el apoyo e interés de la sociedad y los medios.
Hay quienes que comparan el suceso de Layla Leisha con el de Madeline McCann, la niña inglesa que todavía no ha sido hallada luego de desaparecer en el balneario portugués de Praia da Luz en el 2006.
