El jueves por la noche dos jóvenes, de 19 y 26 años ingresaron heridos al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez. Los médicos del centro de salud los atendieron de urgencia y determinaron la naturaleza de las lesiones de ambos.
El más grande se había llevado la peor parte. Presentaba múltiples heridas de arma de fuego y, al momento de ser atendido, ya no tenía signos vitales. Su acompañante, el joven de 19 años, tenía una herida de arma de fuego en la pierna derecha
El sobreviviente, luego de recibir curaciones, fue entrevistado por un grupo de policías. Él les explicó que el caso tuvo dos episodios paralelos.
Por un lado, mientras se encontraba en la esquina de Presidente Quintana y Chacabuco junto a su amigo —la víctima fatal—, se les aparecieron dos personas en una Honda Tornado y los acribillaron.
Él no fue alcanzado por ningún plomo y luego de la balacera decidió ir a pedir ayuda a la casa del herido, que vivía a pocos metros del lugar. Allí, lejos de ser asistido, fue increpado por el padre del muerto, quien empuñando un arma de fuego le gritó “te voy a matar mi hijo no tiene problemas con nadie” y le gatilló una bala que se le incrustó en su pierna.
El testigo identificó al conductor de la moto y al padre del fallecido ante los policías que lo interrogaron.
La investigación del caso está a cargo de la Fiscalía de Homicidios Dolosos del Ministerio Público de la Acusación.