Un hecho poco habitual se registró en la noche del domingo en la zona noroeste de Rosario, cuando la comisaría 12º ardió en llamas luego de un ataque intencional a un vehículo que estaba estacionado frente a la dependencia policial. Por el siniestro debieron intervenir los Bomberos Zapadores que finalmente controlaron la situación. No hubo personas heridas.
Según precisan fuentes policiales, el incendio se produjo cerca de las 21 en Solís y Casilda. Personas desconocidas hicieron arden un automóvil de secuestro, un Fiat Duna rojo que estaba estacionado a metros de un Peugeot 307. Las llamas se fueron propagando, alcanzaron el segundo vehículo y luego pasó a incendiarse parte de las instalaciones de la comisaría 12º.
Personal de los Bomberos Zapadores, con tres camiones, arribaron al lugar y lograron controlar la situación sin que se registren personas heridas. Las autoridades investigan el misterioso hecho.