La modalidad se repite: grupos de mujeres interceptan, picanean, roban y se dan a la fuga. Los casos conocidos ya son dos. El primero, contra un hombre de 72 años en San Lorenzo y Fraga. Y ayer se conoció otro, en Pizzurno al 1200. Las dos veces, las delincuentes huyeron en un automóvil que las esperaba a metros del delito.
La primera noticia de la extraña modalidad fue a mediados de esta semana. Un hombre de 72 años fue asaltado en su vivienda de San Lorenzo y Fraga por dos mujeres que se llevaron todo el dinero que encontraron. Cuando el señor quiso ingresar a su domicilio, advirtió la presencia de una mujeres que estaba sentada en el umbral de su ventana y, al intentar abrir la puerta, apareció otra mujer en la escena, que se abalanzó sobre él, lo empujó, y cayó al suelo de inmediato, al tener su movilidad reducida por la utilización de un bastón.
Según su relato, la víctima pudo observar que una de las asaltantes tenía un arma de fuego plateada. Al ingresar al hogar, la otra fue hacia la cocina en busca de un arma blanca. Luego fue maniatado con el cable de televisor mientras recibió golpes y amenazas con el cuchillo. Minutos después llegó al lugar una mujer que se encarga de las tareas de limpieza quien dio socorro a la víctima.
Las dos maleantes huyeron con dinero en efectivo que quitaron de la billetera y la mesita luz. Afuera las esperaba un automóvil blanco, con dos hombres a bordo, con quienes se dieron a la fuga.
Otro caso de asaltantes femeninas también sorprendió hoy en Rosario por su extraña modalidad. Tres mujeres asaltaron a un comercio en Pizzurno al 1200, en zona norte, con picanas y luego, se dieron a la fuga. Las asaltantes encararon a los comerciantes de indumentaria con picanas y los obligaron a que les entreguen la ropa. Una vez que guardaron las prendas en bolsas, se escaparon del local. Una de ellas, identificada como Adriana (39) fue interceptada por los vecinos, quienes la golpearon. A causa de las heridas, debió ser trasladada al Hospital Alberdi.