Rosario Outlet finalizó este domingo su segunda edición con más de 90 mil visitantes durante los cinco días que se desarrolló el evento en la ex-Rural. La convocatoria masiva incluyó cifras que superaron ampliamente a la primera edición y se registraron ventas por más de 1.980 millones de pesos.

La feria de marcas de la ciudad comenzó el pasado miércoles con una afluencia de público que fue en constante aumento, hasta alcanzar su pico máximo este fin de semana. La iniciativa superó a su antecesora y se consolidó como un baluarte de la movida comercial de la región.

Los propios organizadores del evento apuntaron a que una de las claves estuvo en la incorporación de prendas de invierno en la previa a la nueva estación, que se sumaron a las de verano. La estrategia comercial tuvo una excelente aceptación por parte del público y atrajo a mayor cantidad de clientes.

Varias marcas apostaron por esta iniciativa de incluir buzos y camperas de abrigo, ofreciendo a los compradores la posibilidad de adelantarse a la estación y sacar provecho de los precios promocionales.

Rosario Outlet, una iniciativa clave para el comercio local

Desde el lado de los representantes de las marcas señalaron que este evento es de gran importancia para el sector, ya que genera una gran oportunidad para llegar a un público masivo en un contexto donde las ventas en el rubro textil vienen con desafíos. La respuesta de la gente provocó un impacto directo en las ventas que actualmente es clave para el comercio local.

Todas las partes expresaron su interés en que Rosario Outlet cuente con nuevas ediciones, por lo que el evento regresaría en agosoto de este año para marcar el cierre de la temporada de invierno.

Otras experiencias del evento

Así como los stands de cada comercio se prepararon para estas jornadas, el evento con una experiencia completa que ofreció una variada propuesta gastronómica en un sector de foodtrucks.

El público se acercó al sector de comidas, donde se establecieron espacios como la Cámara Industrial y Comercial del Helado Artesanal (Cicha) en helados, y otros espacios gastronómicos, sumados a un kiosco con variedad de productos. Los mismos permitieron que los visitantes disfruten de un extenso paseo completo.