Habían pasado 15 minutos de las 22 del martes cuando un adolescente de 14 años ingresó por sus propios medios al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez. Lo acompañaba un grupo de allegados que lo entregaron a los médicos para que reciba atención porque acababa de ser baleado.
Los profesionales revisaron al muchacho y determinaron que presentaba una herida de arma de fuego en la cabeza; por lo que ordenaron su internación urgente. Sin embargo, al margen de la peligrosidad de su herida, el cuadro clínico de la víctima fue estabilizado en poco tiempo y unas horas después los empleados del Heca establecieron que su vida ya no corría peligro.
En el hospital de Pellegrini al 3200 un grupo de policías entrevistó a los llegados al adolescente baleado, para intentar establecer qué era lo que le había ocurrido. Según este testimonio, el muchacho estaba en la esquina de Felipe More y Riobamba, junto a un grupo de amigos, cuando dos desconocidos pasaron por el lugar en una moto y les dispararon.
El esclarecimiento del hecho quedó a cargo del ministerio Público de la acusación, con la colaboración de uniformados que cumplen tareas en la Comisaría 14º.