Donald Trump ordenó este lunes la mayor reducción de tierras públicas protegidas en la historia de los Estados Unidos. Esta decisión fue alabada por los sectores más conservadores y duramente condenada por ecologistas y tribus nativas, ya que se recortarán casi 8.000 kilómetros cuadrados en dos parques de Utah.
El mandatario estadounidense declaró que el Bears Ears y el Grand Staircase-Escalante son un ejemplo de la «extralimitación del gobierno en el manejo de tierras», y los dividió reduciendo drásticamente su tamaño.
El Bears Ears, que hoy Trump decide recortar más de un 80% de su superficie, fue declarado como monumento nacional en 2016 por el ex presiente Barack Obama. Es por eso que también los demócratas han repudiado la decisión de Donald.
«He venido a Utah a adoptar una acción muy histórica para revertir la extralimitación (del Gobierno) federal y restaurar los derechos de esta tierra a sus ciudadanos», afirmó el mandamás.