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jueves 28 de marzo del 2024

Triste final: se inyectó silicona en su pene a pedido de sus cinco novios y falleció

El hombre, de 28 años, mantenía una relación junto a otros sujetos en una simil secta, donde uno de ellos era considerado “el maestro”.

La familia de Tank Hafertepen hizo público el caso con su denuncia contra Dylan Hafertepen, Daniel Balderas Hafertepen, Charles Osborn, Matthew Scott y Philip Myers. Allí acusan a cinco sujetos de provocarle la muerte de su hijo por negligencia al incitarlo a inyectarse silicona en el pene.

El joven australiano vivía en Estados Unidos, más precisamente en Seattle, donde mantenía una relación de poliamor junto a otros hombres. En ese lugar, uno era considerado “el maestro” y el resto respondían como servidores o “cachorros”.

Además de trabajar su cuerpo en el gimnasio, los hombres se inyectaban silicona en sus genitales para que estos amplíen su tamaño de manera temporal y de esta manera experimentar en el terreno sexual.

Según se cree, Tank comenzó a inyectarse en los genitales en 2014 bajo las órdenes de Dylan. En ese año, el joven murió debido a una embolia pulmonar provocada por las exigencias que imponía “el maestro”.

A su vez, algunos testigos aseguraron que cuando Tank fue cuestionado sobre qué tanto se agrandaría su pene, él respondió: “El “maestro” decidirá cuándo es suficiente”. Ellos tenían algunas cuentas en las red social Tumblr donde le contaban a sus cientos de seguidores sobre su relación y sus logros sexuales.

Del mismo modo, la familia del fallecido denuncia que el joven había cortado su comunicación con la familia por pedido de Dylan y demandan a “el maestro” por el robo de USD 200 mil de Tank.