Triste final: se inyectó silicona en su pene a pedido de sus cinco novios y falleció
La familia de Tank Hafertepen hizo público el caso con su denuncia contra Dylan Hafertepen, Daniel Balderas Hafertepen, Charles Osborn, Matthew Scott y Philip Myers. Allí acusan a cinco sujetos de provocarle la muerte de su hijo por negligencia al incitarlo a inyectarse silicona en el pene.
El joven australiano vivía en Estados Unidos, más precisamente en Seattle, donde mantenía una relación de poliamor junto a otros hombres. En ese lugar, uno era considerado “el maestro” y el resto respondían como servidores o “cachorros”.
Además de trabajar su cuerpo en el gimnasio, los hombres se inyectaban silicona en sus genitales para que estos amplíen su tamaño de manera temporal y de esta manera experimentar en el terreno sexual.
Según se cree, Tank comenzó a inyectarse en los genitales en 2014 bajo las órdenes de Dylan. En ese año, el joven murió debido a una embolia pulmonar provocada por las exigencias que imponía “el maestro”.
A su vez, algunos testigos aseguraron que cuando Tank fue cuestionado sobre qué tanto se agrandaría su pene, él respondió: “El “maestro” decidirá cuándo es suficiente”. Ellos tenían algunas cuentas en las red social Tumblr donde le contaban a sus cientos de seguidores sobre su relación y sus logros sexuales.
Del mismo modo, la familia del fallecido denuncia que el joven había cortado su comunicación con la familia por pedido de Dylan y demandan a “el maestro” por el robo de USD 200 mil de Tank.