En un diálogo con Radio Mitre Rosario, el abogado Ariel Ceballos explicó las novedades que tiene sobre los hermanos Fernández y que fue el representante legal de ellos en varias ocasiones. Los datos nuevos del suceso ocurrido este lunes en Grandero Baigorria son pocos.
La familia de uno de los asesinados se comunicó con el abogado para consultarle cuáles eran los pasos a seguir . Tuvieron que reconocer los cuerpos y, a primeras horas de este martes, se estaban encargando de los papeles del cepelio. En la única comunicación que tuvo el funcionario con el fiscal, pudo saber que uno de los cuerpos no tenía DNI y se tuvo que proceder a tomar las huellas digitales para que pueda ser entregado a los familiares. “La investigación es es un tema que atañe a la fiscalía, creo que por parte de la familia no tienen intenciones de hacer absolutamente nada”, apuntó.
Los motivos del asesinato aún se desconocen. Ceballo confesó que los familiares le transmitieron sorpresa y dolor. Además, le manifestaron que en ningún momento recibieron amenazas o sospecharon que podía desencadenarse algo así.
Los hermanos Fernández vivieron en Empalme Graneros, luego estuvieron en el barrio Siete de Septiembre y según detalló la madre a la defensa es que uno de ellos se había ido a vivir a Baigorria. “De Ezequiel Fernández fui abogado en 2014, por una causa que él tenía por homicidio agravado por uso de arma de fuego. En carácter de autor”, señaló Ceballos. Si bien el hecho sucedió en 2012, cuando la causa estaba en sentencia, el abogado fue convocado.
Luego de aquel juicio, Ceballos no volvió a tener contacto con Fernández, salvo durante el año pasado, cuando Ezequiel fue involucrado por una causa de secuestro extorcivo. Durante el 2014 también fue contratado por José, por hechos vinculados a robos de bancos; a quien se lo condenó a tres años con cumplimiento efectivo y salió en libertad a mediados del 2016, luego de eso no estuvo implicado en otro hecho.
Si bien algunas autoridades policiales “en off” vincularon a uno de los Fernández con la banda de los Monos, el abogado señaló que nunca vio algo referido a ese tema. Por lo que, no podría afirmar ninguna hipótesis de la causa del asesinato. “Evidentemente querían asegurarse de que ellos mueran porque la cantidad de disparos, dentro de un habitáculo con tres personas, la posibilidad de que alguien quede con vida es casi nula”, agregó. En un principio no se encontraron armas, por lo que cabe la teoría de que las víctimas no estaban armadas.